jueves, 3 de mayo de 2007

Una dolorosa lección para chivas

América completó su venganza. Y lo consiguió pronto.
Apenas en el pasado Torneo Apertura 2006, las Águilas habían sido vencidas y humilladas por las Chivas en las semifinales con un global de 2-0, y ayer quedaron a mano (justo con el mismo marcador) para regocijo del americanismo, que así continúa con la luna de miel que vive con su equipo.
El técnico Luis Fernando Tena y su directiva eligieron bien: dejaron de lado la Copa Libertadores para concentrarse en no volver a perder ante el Guadalajara, conscientes de que sus aficionados no les perdonarían otra afrenta ante el Rebaño, y acertaron.
Esto es simplemente la magia del futbol, las revanchas que da el futbol, lo impredecible del futbol, lo grande del futbol.
América dio una lección al Guadalajara. Una lección de coraje, de entrega, de concentración y de futbol.
Tena dio una lección de táctica al "Chepo" de la Torre en ambos partidos, y demostró porqué es reconocido como uno de los grandes técnicos de México.
Cuauhtémoc Blanco dio una lección al "Bofo" Bautista al jugar como juega siempre, y no sólo a veces, como lo hace el delantero de las Chivas.
Sí, fue una fuerte lección para los rojiblancos, y una dura lección más que nada para Gonzalo Pineda, quien cometió un error de primer año al perder la cabeza y hacerse expulsar, lo que en un partido como éstos simplemente no se debe hacer.
Porque es cierto, nadie lo puede negar, pocos pensaron que el América podría salir vencedor ante unas Chivas que parecían tenerlo todo para alcanzar la final y buscar el bicampeonato, pero a las que se les olvidó que los partidos hay que jugarlos en la cancha, no fuera de ella con las declaraciones triunfales de su presidente Jorge Vergara.
Porque, ¿dónde quedó ese futbol que impresionó a muchos y que exhibieron los rojiblancos durante la mayor parte de la temporada?
¿Qué le pasó a Omar Bravo, flamante campeón de goleo del Clausura 2007, y quien no pudo hacerse presente en el marcador en ningún partido de la liguilla? ¿Y el "Venado" Medina?
Desaparecieron.
Y a eso hay que sumarle que el "Bofo" volvió a ser el "Bofo", ese jugador que puede ser un genio cualquier día, pero que también suele esfumarse de la cancha inexplicablemente, como sucedió en estos dos juegos ante las Águilas.
En el otro frente hay que reconocer el mérito del América, cuyos jugadores supuestamente deberían estar agotados por participar en dos torneos, pero quienes al final entendieron que son parte de uno de los grandes del futbol mexicano... y cumplieron.
Ahora quedaron listos para tratar de escribir una verdadera hazaña: seguir avanzando en la Copa Libertadores y buscar vencer en la final al Pachuca.
Con eso en mente, las Águilas volarán a Brasil para tratar de ganar el miércoles el partido de vuelta al Santos, y ya mejor ni decimos que están en desventaja porque serán visitantes y el global está 0-0, puesllegarán con la moral por las nubes luego de deshacerse de las Chivas.
Ojalá lo logren, y no sólo eso, ojalá vaya aún más adelante porque en estos momentos, y luego de la vergüenza que Salvador Carmona, el Cruz Azul y la FMF están haciendo pasar al futbol mexicano, sería lo mejor que podría suceder.
El presidente de Coapa aseguró ayer mismo, aún emocionado por la victoria, que América buscará los dos trofeos: el del Clausura y el de la Libertadores.
"Hay que apostar por todo e ir por todo porque el equipo está para esas cosas, la decisión será del cuerpo técnico, de cómo se va a dividir y cómo va a enfrentar los dos torneos, pero que no haya dudas, América va por los dos".
Sí, quizá así lo sienta el dirigente de las Águilas, pero aunque el torneo sudamericano da mucho prestigio, para América tiene que ser más importante enfocarse en tratar de coronarse sobre los Tuzos.
¿Por qué? Simplemente porque se encuentra de frente ante la gran oportunidad de sumar la undécima estrella en su historia, lo que volvería a dejarlo empatado con el Guadalajara en títulos conseguidos (11), y eso, créame, no lo va a desaprovechar.
Guadalajara, por su parte, tras caer del trono, queda ante un futuro incierto porque si Bautista y Bravo se van, será muy difícil que las Chivas vuelvan a ser un equipo como el que ha sido hasta ahora con estos dos jugadores.