miércoles, 4 de junio de 2008

Que duro despertar.. del sueño más grande del mundo...

Es duro asimilarlo, sobre todo por que podía suceder ese lema de "la tercera es la vencida" y no fue así, la Copa Libertadores le coqueteo provocadoramente a América, pero a final de cuentas termino escapándose y se fue volando otra vez, buscando la objetividad requerida al saldo que dejó esta sexta participación, no todo fue negativo e inclusive deja expectativa en busca de volver a clasificarse para el 2010, increible pero cierto era la última oportunidad de América para trascender en el plano internacional en este año y en el 2009, porque ahora no habra interliga para el equipo, no habra sudamericana, no habrá concacaf por lo que el enfoque para el Apertura 2008 será exclusivo en la Liga, pero sin desviar el tema hay que analizar la eliminación de Quito.
Mucha gente minimizó el error de "paco memo" el martes en el azteca, aquí lo mencionamos y se le acató responsabilidad al cancervero azulcrema, que si bien se le achacó por el error (también se reconoce su labor en el azteca) fue el hombre más destacado en Ecuador para que las causas azulcremas siguieran vivas hasta el último instante de la semifinal.

Otra vez, nos quedamos en el ya merito, ya comienza a ser un virus, en la historia americanista por participaciones en conmebol,en 1998 river, en el 2000 fue boca, en el 2002 y 2004 fue sao caetano, en el 2007 fue santos y en este año el mentado "la liga deportiva universitaria", y no se le puede reclamar en lo más mínimo a Juan Antonio Luna, por el contrario, es el creador de los sueños que se hicieron realidad en esta copa.

Cada planteamiento dio muestras de que es de los pocos entrenadores en el orbe con esa mística, capacidad y sobre todo el orgullo por dirigir al azulcrema.

En la casa blanca fue por de más una táctica "de lujo" la manera en que llegó el equipo a Ecuador, ante quizás la cancha que más pesa en ese país y dar muestra de la grandeza que representa esta institución, al plantar los 3 delanteros complico mucho a los blancos, los domino, pero falto profundidad, y solo reconocer que liga supo clasificarse, así como América lo hizo con santos, a base de ese fútbol característico del sudaca, con artimaña marrullería y colmillo.

Increible un gol separó al equipo de la final continental. Como explicar que duele en el orgullo la eliminación, para ser explícito todo el americanismo sufrió la noche amarga de Quito, pero al rescatar las lecciones que propino el año futbolístico, la final de la Sudamericana, la semifinal de Libertadores, y el último lugar general, da una cara renovada, bien planeada, e ilusionada para los próximos torneos.
No queda más por decir, ya no habrá noches de copa por mucho tiempo, y si perdurará esta tercera semifinal perdida de manera consecutiva.