domingo, 16 de noviembre de 2008

Se va triste y duda su continuidad

Con goleada se despidió Socio Águila.

Sí, con una goleada en contra se despidió Socio Águila del Apertura 2008 de la Primera División A.
Su verdugo fue el Durango que no tuvo piedad y le metió 4 goles en el estadio Azteca, lo que fue también la primer goleada de Cecilio de los Santos al frente de los capitalinos.
Los azulcremas no se fueron en cero y al final el resultado fue 1-4.Marco Reyba marcó en dos ocasiones al 23 y 66. su compañero Rigoberto Campos al 49 y Antonio Barbosa al 55. El de la honra fue vía Isaías Ramos al 72.

El uruguayo Cecilio de los Santos quería cerrar el Torneo Apertura 2008 con un balance positivo en los cinco partidos que la directiva de América le encomendó a la filial.
El “charrúa” salió cabizbajo del estadio Azteca, sin saber aún si continuará en la dirección técnica del equipo, pues con los nuevos torneos sub-17 y sub-20 que habrá a partir del Clausura 2009, ya empieza la reorganización en el club.
“De los cinco partidos (que dirigí) el balance es negativo, porque tuvimos dos triunfos y tres derrotas, pero por supuesto que hay que arreglar muchas cosas en este equipo para que pueda ser protagonista y que represente a una institución tan grande como es América.
Pensaba que después de los dos triunfos que conseguimos, de local contra Tigres y de visita ante Querétaro, podíamos hoy sacar un buen resultado y alejarnos de la tabla del descenso para tener confianza para el próximo torneo, porque no sé si me quedo”.

Explicó que la incógnita de su futuro es porque a la salida de Juan Antonio Luna de la dirección técnica de la filial americanista para asumir el cargo de director deportivo en Necaxa, sólo le encargaron que terminara el Apertura 2008 y nada más.

Hay que evaluar ahora lo que pretende la directiva, yo haré el análisis propio y ya decidirán ellos si nosotros seguimos, vamos a ver qué pasa”.
“En este equipo se necesita revisar muchas cosas, principalmente la desconfianza que tienen los muchachos, porque es un equipo que ganó muy poco durante muchos torneos y eso de pronto crea una desconfianza. Yo traté de cambiarles el chip (enfocarlos) más para el triunfo, pero no es fácil cambiarlo en cinco partidos”.