sábado, 6 de diciembre de 2008

El América recurre al fetichismo para superar sus malas épocas

PUBLICADO EN EL FINANCIERO
Por Guillermo Brito R. Especialista en deportes

No cabe la menor duda de que en los campos del América y, principalmente, en las oficinas de Chapultepec 18 cunde la desesperación, luego de varias temporadas de que las Águilas no levantan el vuelo y que por segunda torneo consecutivo ocupó el último lugar, algo que nunca había sucedido en la ya larga historia del equipo de Televisa.

Sucede que para el torneo de Interliga, donde se buscará un boleto para participar en la Copa Libertadores de América, a los bisoños directivos, encabezados por Michel Bauer se les ocurrió la "brillante" idea de reeditar aquella histórica casaca azul y blanco, con un triángulo al frente, con la cual el América vivió una de sus mejores épocas en la década de los 80.

Para justificar esa idea, Michel Bauer argumentó que el poner nuevamente en circulación dicha camiseta era un homenaje para aquellos jugadores y directivos que mantuvieron la grandeza americanista y de rebote, porque no se puede ver de otra manera, se le rindió homenaje a Panchito Hernández, el principal artífice de aquel histórico plantel.

Aún cuando los jilgueros del Televisa quisieron darle un marco espectacular e histórico a ese acontecimiento, la verdad es que la cosa no fue lo brillante que se esperaba.Y no lo fue, por los justos reclamos de aquellos jugadores, quienes sí "sentían" los colores del América.Las reclamaciones fueron directamente sobre el actual técnico y los jugadores, quienes en los últimos años se han tirado a la hamaca, con sus respectivas excepciones. Caso específico el de Salvador Cabañas, quien en cada encuentro sale a partirse el alma en la cancha, como aquellos que reclamaban

Esos jugadores sí que con sólo la camiseta imponían respeto, y cómo no, si lo portaban futbolistas con características especiales, como la furia de Alfredo Tena, el talento de Carlos Reinoso, el arrojo de Héctor Miguel Zelada, la picardía de Daniel Braylosvki, la pimienta de Cristóbal Ortega, la potencia de Cecilio de los Santos, y varios más, quienes sabían la responsabilidad y el compromiso que significaba vestir los colores americanistas.

Desgraciadamemnte todo un contraste con lo que sucede actualmente, comenzando por el técnico, pues no se le puede pedir al "Pelado" Díaz, quien por cierto de mal humor se puso la histórica camiseta que de inmediato se quitó, "sienta" los colores del América, pues si bien físicamente está en México, su corazón y pensamiento los tiene en Río de la Plata. Sí allá con el River Plate, el equipo de sus amores y a donde quería regresar, sólo que el color verde de los dólares que gana en nuestro país fue más fuerte que su cariño por el equipo de la franja escarlata.

A esto podría agregar a quien actualmente funge como presidente del América, Michel Bauer, quien ni por asomo se le puede comparar con el "Güero" Díez Barroso; igualmente sería un "pecado" pensar que Jaime Ordiales llena los zapatos de Panchito Hernández.

Así que si los actuales dirigentes del América recurren al fetichismo y piensan que con esa camiseta van a llenar los estadios y resurgir, están equivocados; pues, reitero, se necesita mucho, pero mucho más para llegar a ser el equipo de las auténticas Aguilas.

Por lo tanto los actuales directivos, cuerpo técnico y jugadores deberían ponerse a trabajar ya, para ir construyendo su propia historia y no apoyarse en fantasmas del pasado.