lunes, 9 de marzo de 2009

El equipo se ahoga en el Caribe...

Jornada 9
atlante 3-1 AMÉRICA
Estadio Andrés Quintana roo
CREMAS: 10,000

Los 11 que iniciaron:
Guillermo Ochoa; Oscar Rojas, Juan Carlos Valenzuela, Fernando Ortiz, Armando Sánchez (Juan Carlos Silva 45`), Edgar Castillo; Pavel PArdo, Enrique Vera, Jean Beausejour (Enrique Esqueda 58`), Robert de Pinho, Salvador Cabañas (Andrés Chitiva 79`).

El partido:
El duelo que en el papel era uno de los más atractivos de la jornada parecía que sería una decepción, ya que ambos conjuntos arrancaron con imprecisiones, sin que ninguno se adueñara del balón o del partido, con escasas emociones en las porterías.

Prácticamente fueron 30 minutos desperdiciados hasta que llegó un gran error de la zaga de Atlante, cuando Pável Pardo cobró una falta en tres cuartos de cancha, un balón a la olla, cerca del área chica, a donde Vilar salió para tratar de atraparlo, sin embargo, su compañero Arreola anticipó con la cabeza y elevó la pelota, ahí mismo en el área chica, Andrés Carevic y Gerardo Espinoza no se hablaron y chocaron en el salto, lo que resultó que el argentino conectara con la testa y mandara el esférico a su propia red, en un increíble autogol al 32' que fue el 0-1 y se convirtió en el oso más grande de lo que va del año.
Y habría que agradecer a Carevic por este autogol, ya que inmediatamente el timonel José Guadalupe Cruz mandó el ingreso del mediocampista Christian Bermúdez por dicho defensa argentino al 35' y entonces el juego se llenó de emociones y de llegadas ofensivas por parte del Atlante, quien se adueñó del partido e hizo ver mal a la zaga americanista.
Luis Gabriel Rey, Rafael Márquez, Gabriel Pereyra y el mismo "Hobbit" Bermúdez, comenzaron a ser el dolor de cabeza de la defensa azulcrema, con gran movilidad y marcando espacios al hueco, y muy pronto llegó el empate.
Al 38', Rey controló un balón en el círculo central y de ahí se quitó fácilmente a Armando Sánchez, el colombiano aguantó la pelota y comenzó a perfilarse hacia la izquierda, al acercarse al área y ante una débil marca del “Woody” y de Fernando Ortiz, sacó un tiro con la zurda a primer palo, el de Guillermo Ochoa, quien no cubrió bien ese poste y por ahí dejó ir el balón de la igualada 1-1.
América parecía seminoqueado, sin respuesta, sin tener el balón nuevamente, salvo una oportunidad que Pável Pardo dejó ir, ya que el mexicano tuvo para disparar de zurda en tres ocasiones, pero entró al área, amagó tres veces y se ahogó con la zaga, todavía Edgar Castillo rescató el rebote, centró pero muy flojo y el balón lo controló Vilar al 43'.
Los Potros encimaron al América, le respiraron en la nuca y lograron irse al frente en tiempo de reposición al, minuto 45', cuando tras una serie de toques en tres cuartos de cancha, Luis Gabriel Rey filtró de manera perfecta en tiempo y espacio el balón para Rafael Márquez Lugo, quien dentro del área y ante la salida de Memo Ochoa sólo le cruzó la pelota para el 2-1 ante su exequipo.
Para la parte complementaria, Chucho Ramírez sacó a Armando Sánchez para darle ingreso a Juan Carlos "Torito" Silva, con ello cambió de la inicial línea de 5 que había sido toda una confusión, regresando a la de 4, y trató de ser más ofensivo, pero sin conseguirlo, ya que Atlante presionó y aunque cedió un poco la iniciativa, siguió marcando el ritmo.

Al 50', Rey recibió un pase filtrado de Pereyra y cuando iba a entrar al área, se abrió un poco y voló el disparo, en una ocasión desperdiciada para aumentar la ventaja, en cambio, América tuvo una clara en los botines del chileno Jean Beausejour al 58, quien disparó muy flojo dentro del área, en una falla clara, lo que le valió para ser sustituido inmediatamente por Enrique Esqueda.
Y vendría lo peor reflejo de la impotencia de América, Enrique Vera, quien apenas había reaparecido en este partido tras la suspensión por cinco amarillas y ya se había ganado su sexta del torneo en el primer tiempo, fue expulsado de forma directa por una plancha sobre Daniel Arreola al 61', para dejar con uno menos a un equipo que fue un desastre y que volvió a hacer agua en todas las zonas, porque ahora ni Cabañas ha estado fino.
Pero Atlante siguió con su fiesta, con su magia, con jugadores gambeteros, como Pereyra y el "Hobbit", que acabaron dándole algo cercano a un baile a los zagueros americanistas, con jugadas espectaculares y paredes en espacio corto, y merecidamente anotaron el tercero.
Al 68', Luis Gabriel Rey disparó de primera de larga distancia por izquierda, Guillermo Ochoa hizo un paradón, sin embargo, dejó la pelota a la deriva dentro del área por derecha, donde apareció el escurridizo "Hobbit" para controlar el balón y fusilar al portero para el 3-1.
América evidenció ser todavía un equipo disfuncional, por más que Jesús Ramírez se empeñe por hacer un buen vestidor, y para muestra dos ejemplos: cuando Beausejour fue sustituido, el jugador se fue directo al vestidor, y lo mismo cuando ocurrió algo casi inédito, Cabañas salió de cambio al 80' para el ingreso de Chitiva, y el paraguayo también se fue directo a las regaderas.
América en este partido fue una metáfora de lo que sucede a su interior, un equipo partido, en el que parece no haber comunicación adecuada y que tiene una fragilidad futbolística y mental que lo deja sin rumbo en los duelos.

Reacciones:
Jesús Ramírez: "Hasta el minuto 40 fuimos unos, y después todo cambió con los goles y con la expulsión ya no pudimos recuperarnos de eso".
"Tuvimos un gran deseo, la verdad que ahí no puedo decir nada malo, al contrario, fue muy importante esa parte, pero todavia nos falta otra, ser contundentes para poder ganar. El equipo cambió a raíz de que tuvo un hombre menos".
Es triste, pero todavía vienen partidos muy importantes con equipos de nuestro grupo y no todo está perdido, todavia se peude ahcer algo. No hay que dejarnos presionar".