Michel Bauer ha sido un presidente paciente, y si el América es pasivo, será porque el presidente del equipo es igual. ¿Qué falta?¿Qué pasa?
Desde que Bauer llegó a la presidencia de las Águilas y ofreció una conferencia de prensa en el Azteca, su discurso y sus planes se escucharon muy interesantes, pero en el futbol, más que gráficas y libritos, se requiere actitud.
Muchas de las cosas de las que habló Bauer cuando tomó posesión, no se han llevado a cabo, como serían las reuniones con la prensa y una mejor apertura a los medios.
¿Cómo es Bauer con sus jugadores?
¿Es realmente un apasionado al futbol?
¿Es como Toño García, como un Rafael Lebrija, como un Jorge Vergara?
¿Qué clase de presidente tiene el América?
¿La afición americanista lo aprueba?
¿Lo sienten realmente comprometido con el equipo?
¿Necesita más tiempo?
¿No se atreve a exigirle a los jugadores como lo hace Vergara?
¿Le falta personalidad como presidente?
Todas estas preguntas deberán tener pronto sus respectivas respuestas.
Michel Bauer debe saber que en el América hay malos procedimientos, porque el jugador (con sus excepciones como Pavel Pardo, que después de la derrota se paró y habló) está demasiado blindado.A qué vamos con esto. Si se juega bien y se gana, hablan; de no tener una buena actuación, entonces huyen. Después, en la semana, el que sólo da la cara es el técnico, y varios días los entrenamientos son a puerta cerrada.En Chivas, por ejemplo, eso no existe; se abren las puertas todos los días, por eso fue posible ver la discusión famosa de Vergara con Efraín Flores, porque permiten ver los entrenamientos; y al final el jugador da la cara a los medios de comunicación porque existe un compromiso, y así saben que siempre deben atender a la prensa, tanto en las buenas como en las malas.
En el América se protege demasiado al jugador. Si la directiva los soltara más, si todos los días hubiera al menos una conferencia de prensa, como pasa en todos los clubes, seguramente el futbolista reflexionaría un poco más, porque a veces da la impresión que nada les importa.
Claro, como se dijo al principio, siempre hay excepciones, pues nunca falta un Pavel, un Ochoa, un Rojas que son más conscientes de la situación, pero no todos piensan igual. Lo curioso es que en Chivas siempre hablan todos y de mucho tiempo para acá, se han visto buenos resultados, mientras que en el América sólo tristezas, nada bueno.
¿Por qué?
Porque las cosas están llegando a un punto en que será necesario cambiar, y si Bauer no lo hace, lo tendrá que hacer otro, pero urge, y el que no lo crea así, que le eche un vistazo a la tabla de cocientes (las Águilas tendrán problemas en el próximo torneo).
