América y Necaxa saben que no hay resultado que permita a los dos salir avantes, por lo que el próximo sábado la premisa será obtener el triunfo e intentar conseguir la meta trazada por cada club.
"Eso es lógico. Con cualquiera de las dos situaciones se va a perder (dinero), como también pierden otros equipos, los que no están invitados a la Liguilla", recuerda Michel Bauer, presidente de las Águilas, entrevistado vía telefónica.
"Si le toca a Tigres descender, también me imagino que la empresa que es dueña del club (Cemex) va a perder. No veo ninguna sorpresa en eso", agrega.
"Todos sabíamos que mientras se está en una competencia, se pierde o se gana".
Y es que ambos planteles sabían desde hace casi un año que se enfrentarían en la última jornada del Clausura 2009. La meta era que los azulcrema llegarán al duelo con el boleto a la liguilla asegurado y los rojiblancos salvados matemáticamente. Ninguno lo logró, por lo que la pérdida económica es inevitable. "Desde que arrancó el torneo, sabíamos que así iba a estar", admite el directivo americanista.
"En ese sentido, los equipos, la empresa, siempre ha sido muy transparente y las cosas se seguirán haciendo exactamente igual de transparentes".
Porque la posibilidad de que exista un arreglo para que alguno triunfe no existe. "No me interesa lo que piensen. El equipo está enfocado en ganar, nada más", sentencia Germán Villa, volante del Necaxa y ex capitán de las Águilas.
"Yo viví la misma situación en América, así que ya estoy acostumbrado a que se digan esas cosas... Es lo de siempre".
Lo que explica la tranquilidad que todos los involucrados muestran ante los rumores. "Es un partido más. El morbo está más allá de lo que podamos opinar'''.
Son dos equipos que se van a brindar en la cancha, como lo han hecho, y que gane el mejor... No hay más".
