Sólo así se explica la timorata respuesta a las declaraciones encendidas del delantero, ahora del Veracruz, en las se quejó con furia de su ex equipo por bloquear la transferencia de Reinaldo Navia a los Tiburones. Cuauhtémoc fue más allá y acusó a los dirigentes Yon de Luisa y Jaime Ordiales de hacer negocios con las transacciones de jugadores (Récord 27 de diciembre). Estas declaraciones de Blanco eran para mentarle la madre, pero no, los directivos del América se presentaron en Coapa con lamentos, extrañamientos y lloriqueos. Bueno, hasta le dijeron que las puertas del club siguen abiertas para él.
Tanto miedo les genera Cuauhtémoc que el presidente Bauer cayó en una terrible contradicción: aseguró que a Blanco le han dado facilidades para cambiar de equipo sin cobrar por las transferencias, pero en el caso de Navia no pueden hacer lo mismo porque están regidos por: “reglas que están establecidas en el futbol mexicano (el Pacto de caballeros).”
Entonces a Cuauhtémoc sí le pudieron hacer el favor, pero con Navia “tienen que jugar bajo esas reglas”. ¡Qué papelón de la directiva americanista!
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