Pesa la amarilla
Aunque a muchos no les parezca, la playera del América pesa y en serio, porque si Veracruz se hubiera querido poner con Sansón a las patadas le hubiera sacado una buena lana a las Águilas, porque si no mal recuerdo, el último equipo en el que militó Miguel Layún antes de su fallida aventura europea con el Atalanta fue el propio cuadro jarocho.
Lo cual me lleva a pensar que en la "ilógica lógica" del Pacto de Caballeros, los de Coapa habrían tenido que pedir anuencia y hasta mocharse con unos dólares para que Layún se pusiera la playerita del triángulo de cabeza, y es más, si el Tiburcio se pone loquito hasta a la FIFA habría podido llevar el asunto y fácil que se habría torcido al América, que hasta derechos de formación habría tenido que pagar porque Miguel es un jugador menor de 22 años y ellos lo debutaron en el Máximo Circuito.
Pero por alguna extraña razón América se salió con la suya y miren cómo le pagó a los Escualos, frustrándoles de grotesca manera el pase de Reinaldo Navia... ¡Fíjate qué suaaaave! diría mi amigo Manolín...
Ahí tienen que a Alonso Sandoval, Miguel Layún y Alfonso Blanco no les quedó de otra que ponerle el pecho a las balas ayer durante su presentación como refuerzos del América al sortear todo tipo de cuestionamientos: que si la indisciplina, que si la extracción chiva, que si los méritos para vestir la playera azulcrema, etcétera, etcétera.
Pues bien, me cuentan que Yon de Luisa, vicepresidente administrativo del equipo, escuchó atónito toditititas las respuestas desde una de las esquinas de la sala, hasta que los futbolistas y el técnico Jesús Ramírez fueron requeridos para posar en la cancha. Entonces, siempre con su magnífico porte, el directivo esperó a Chucho, sonrió, y decidió perder el estilo por 3 segundos al simular que disparaba una ametralladora, tanto con el movimiento de manos, dedo en el gatillo incluido, como con el sonido, dando a entender que las nuevas aguilitas habían sido acribilladas, lo cual fue contestado con una mueca del timonel como diciendo "¿pues qué le vamos a hacer..?".
Qué bueno que a De Luisa no lo vio Cuauhtémoc Blanco porque si de por sí dice que es "mala persona", luego va a tildarlo de bandolero.
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