jueves, 31 de diciembre de 2009

Topo Salvaje

¿En qué hoyo te metiste Topo?
Resulta que el martes en la práctica del América me llamó la atención el rostro de Juan Carlos Valenzuela, más parecido al de un boxeador que al de un futbolista, con un vendolete en el puente nasal, la cara sumamente hinchada y cómo habría tenido el ojo izquierdo de morado que se distinguía el color aún en su morenazo rostro...

Y pueees como no soy metiche, pueees que me doy a la tarea de investigar con mis amigos del club qué le había pasado al "Topo", y pueees que me entero y pueeees que les vengo a contar a todos ustedes...
Dice la leyenda que el lunes se disputó un interescuadras entre algunos titulares del América y elementos de las inferiores. Pues bien, cuentan que Valenzuela se calentó tanto contra uno de los chavitos que en una de esas no lo pensó más y se fue a las patadas y golpes, tan buenos que el mismísimo Bruce Lee los envidiaría. Entonces, no faltó quien llegara a separar a Juan Carlos para que se tranquilizara, sujetándolo de ambas manos; el problema fue que a su contrincante nadie lo detuvo, y así pudo conectarle sus mejores puñetazos al zaguero, quien quedó medio mareado y de inmediato fue retirado de la práctica por Jesús Ramírez.

Gracias al cielo el "Topo" no vive de su lindo rostro porque así como quedó dejaría de comer un buen ratito...

Sus 2 tortas
Más le valdría al "Gringo" Castro haber presionado a su representante para que le hiciera realidad lo que ha buscado durante años, que es jugar en España.
A José Antonio no le agradó la forma en que Tigres lo quería renovar y mucho menos que el América quisiera venderlo.
De inicio se puso medio pantera cuando se enteró que no le iban a dar el gran aumento de sueldo que esperaba, por aquello de que ahora se considera parte de la base de la Selección Nacional. Sin embargo, me cuentan que ni al técnico, Daniel Guzmán, ni a la directiva les agradó la forma en que el lateral comenzó a manejarse por fuera.
En algún diario de España se manejó que el Espanyol estaba interesado en sus servicios y Castro planeaba aplicar la graciosa huida para dejar con un palmo de narices a las Águilas y a los felinos, a fin de que no pudieran reclamar ni un peso por su traspaso.
Pero como la dichosa oferta del club europeo no fue más que pura llamarada de petate, pues tuvo que regresarse para decir que siempre sí se quedaba con los Tigres, sólo que nunca imaginó que ya le tuvieran sustituto, pues la directiva felina compró a Amaury Ponce, y que ahora va que vuela para estar en la banca, porque al cuadro azulcrema no hay "V" de vuelta... A ver si no finalmente esta falta de actividad lo termina perjudicando de cara al Mundial.


sancadilla@reforma.com