viernes, 22 de enero de 2010

Convive 'Rolfi' con niños en Instituto Nacional de Pediatría

El mejor drible para Daniel Montenegro ocurrió hace un año y medio, cuando su recién nacido Valentín superó una hipertensión pulmonar que lo tuvo 15 días en terapia intensiva. Por eso, ayer el "Rolfi" no resintió las 2 horas de visita a los niños del Instituto Nacional de Pediatría.

"Mi nene también estuvo en esa situación, fueron 15 días en que me tocó estar adentro, compartir cada cosa que le pasaba a mi hijo y ver a esos nenes, a uno le dan recuerdos, al principio feos.
"Uno después valora que en la vida uno puede tener todo, pero cuando estás ahí dentro se termina lo que hiciste anteriormente. La gente que los cuida así lo llena a uno de satisfacción",
dijo a CANCHA el volante del América.


Montenegro firmó cuantas playeras y banderas fueron necesarias, obsequiadas por el club azulcrema, Fundación Televisa y personal del INP. Visitó cada cuarto de los infantes con afición azulcrema y hasta uno que otro de fanáticos de Pumas, como Miguel Ángel. "¿Y no se enoja?", preguntó "Rolfi". Y no, Miguel hasta le pidió un jersey para su mejor amigo Froylán, ése sí hincha del América.

No faltaron las enfermeras y doctores que se fotografiaron con él o pidieron autógrafos. Previo al final del recorrido, el futbolista visitó la zona de terapia intensiva, como aquella en la que estuvo Valentín Montenegro, no sin hacer una escala con Liliana, quien padece hidrocefalia. La niña de 10 años no reaccionaba a las indicaciones médicas, pero sonrió al sentir la caricia de "Rolfi" y al ser cubierta con una playera azulcrema. Cuando todos abandonaban el cuarto, Liliana movió sus manos y quiso colocarse el jersey, y hubo ojos lacrimosos por todos lados.

"Hay veces que uno no se da cuenta lo que puede generar un simple regalo, el visitarlos o tratar de compartir esas cosas", dijo Montenegro, quien ayer generó emociones con una connotación distinta a las de la cancha.