Pero los dos neurólogos y los dos médicos legistas que lo analizaron concluyeron que Salvador no puede rendir su declaración por la situación en la que aún se encuentra.
Ernesto Martínez Duhart, neurocirujano que operó a Salvador, aseguró, hace un par de semanas, que Cabañas aún no estaba conectado con la realidad -pese a que sabía quién era, a qué se dedicaba y hablaba de futbol-, y que el proceso de su recuperación neurológica podría llevar años; además, confirmó que sería muy complicado que el delantero de las Águilas llegara a recordar lo que le sucedió la madrugada del 25 de enero, cuando su vida cambió radicalmente después de sufrir una agresión.