por increíble que parezca, todo parecía enfocar a la mala suerte de Navarrete, quien había jugado cuatro partidos de titular en sustitución de Ochoa, pero no pudo hacerlo más debido a que los doctores definieron que Armando necesitaba ser operado de la rodilla. Casualmente en 2004 Navarrete sufrió la misma lesión, el procedimiento fue el mismo, con la operación en Houston y casi un año fuera, con un trabajo de rehabilitación largo y doloroso.
Para la reciente lesión decidió operarse en Guadalajara por Rafael Ortega, cambiando completamente el método anterior y seis meses después ya logró reaparecer. No lo hizo con el primer equipo, pero regresó al Estadio Azteca, se calzó los botines, se puso los guantes y se tomó la foto oficial con el equipo de la categoría Sub-20. En punto de las 13:30 horas del domingo 21 de marzo de 2010, Navarrete comenzó a defender el marco. Para su mala fortuna no pudo aparecer con un triunfo, pues el marcador final fue de 2-1 en favor de los hidalguenses. Lo más importante es que volvió a agarrar la pelota y sentir la adrenalina de un juego de futbol, esperando estar listo dentro de tres semanas cuando Ochoa ya no aparezca en la puerta y Armando tenga que tomar su lugar.