Por su 1.83 de estatura y sus 83 kilos cualquiera diría que es un boxeador, quizá por eso Aquivaldo Mosquera se empeña en creerse uno. Y es que de unos años a la fecha, el zaguero está de "mírame y no me toques", pues basta que algo no le parezca para que de inmediato reclame y, en el peor de los casos, el asunto vaya más allá.
Me enteré que durante el interescuadras del viernes, el pleito entre el colombiano y Ángel Reyna se originó por una jugada en la que estaban en desacuerdo, pero ambos estaban en el mismo equipo ¡válgame!
Dicen que Aquivaldo es un tipazo fuera de la cancha, pero que cambia cuando se enoja, como cuando en 2008 mientras jugaba con Sevilla amenazó a un periodista del diario AS al ritmo de "si sigues escribiendo así te va a pasar algo peligroso", o al conectarle 2 puñetazos a Mauricio Romero, de Monarcas, en la Fecha 2 del Apertura 2009... Vaya genio...
