El mensaje decía "Gracias Jesús, Layún, Tony, Aquivaldo, Esqueda y 18 más por hundir al América en la mediocridad, fracaso tras fracaso. El América esta muy lejos de la grandeza de los 80. Aunque califiquen siguen dando vergüenza...".
Ramírez, dueño del palco 3145, dijo que a 15 minutos de finalizar el partido, personal del inmueble le exigió quitar la manta, lo cual consideró como una afrenta contra su libertad de expresión.
"Nadie me explicó por qué tenía que quitarla, siento que no agredía a nadie, sólo daba mi punto de vista, pero lo único que decían es que recibían órdenes de quitarla y me amenazaron con no dejarme entrar a los partidos de la Selección Nacional y a los que le restan del América en el Azteca".
Alejandro de Haro, director del Estadio Azteca, precisó que la FMF es la que prohíbe la exhibición de mantas en cualquier parte del inmueble, so pena de una multa al club América, al que le arrendan. Si el palcohabiente se rehusa a retirar el trapo -sin importar el contenido del mismo- el reglamento del Azteca establece distintos tipos de sanciones entre los que se incluye la negativa para acceder a los encuentros. "Como responsables de la operación del partido del América y por exigencia de la FMF tenemos que retirar esas mantas porque si no existe una multa al club", comentó De Haro.
En la Fecha 3 contra Indios, el Estadio Azteca lució mantas por doquier con mensajes de aliento para Salvador Cabañas (quien el 25 de enero sufrió un balazo en la cabeza), como una excepción, pese a estar prohibidos por la FMF.
