Pese a ello, se pudo ver que el delantero Enrique Esqueda no pudo terminar el entrenamiento y dejó el lugar a bordo de una camioneta y acompañado por uno de los médicos del equipo, sin definirse si iba hacia un hospital o al hotel de concentración, ya que no hubo persona que pudiera y quisiera dar información al respecto.
Pese a ello, la situación parecía seria, por la cara de preocupación reflejada en el rostro del jugador, quien parecía impávido al momento de ser trasladado en el asiento posterior del vehículo que lo sacó del lugar.
Mientras tanto, el técnico Manuel Lapuente seguía desde la banca las acciones del encuentro interescuadras de su equipo, en el que también se alcanzó a observar al uruguayo Nicolás Oliveira con los titulares de las Águilas, que se preparan para su primer duelo de pretemporada, el domingo venidero contra los Potros del Atlante en el Estadio Andrés Quintana Roo, y en el cual se espera alguna “sorpresa” de Lapuente, luego de tanto misterio y secreto con el que guarda los entrenamientos de su equipo en Cancún.
