“Eso es falso, además, María está hablando y nunca se enteró de lo que hacía Salvador; él enviaba dinero a mucha gente”, declaró José María, justo el mismo día que la justicia guaraní registrara su casa para encontrar pruebas que lo inculparan. En el lugar de su residencia, vecinos del representante aseguraron que González no tenía bienes materiales, antes de ser ‘apoderado’ de Cabañas, quien era “su mina de oro”. Sin embargo, el agente ya no respondió a las llamadas y los siguientes días, trascendió que había huído de su país.
AFIRMAN QUE ESPOSA DE CABAÑAS EXAGERA SU POBREZA.
Un amigo del guaraní afirmó que sí fue estafado por su ex agente, pero que la esposa, quien se da una vida de lujo, exageró; el 'Mariscal' tiene dos autos de lujo, una casa y el deportivo ‘SC10’
Para evitar problemas con la familia, una persona muy allegada a Salvador Cabañas, que pidió no mencionar su nombre, relató con detalle todo lo que el futbolista ha pasado los últimos meses y aseguró que el nivel económico del jugador ciertamente ha bajado por haber sido estafado por su ex representante, José María González, y porque su esposa María Alonso mantiene un nivel de vida muy alto. “Sí tienen casas y coches, pero ella alega que José María tiene todo el dinero y papeles de las propiedades, por lo que ellos no se pueden mover; todo está parado ahí y no ven ganancias de nada. Ella dice que vivían en una cajita de cristal, y ahora la cruda realidad es que se están quedando sin dinero; incluso estaban analizando mandar a los niños a una escuela pública. También dijo que venderían los autos, pero hasta ahora no han puesto a la venta nada. Tal vez hizo esas declaraciones para dar lástima y las autoridades los voltearan a ver, pues María sigue dándose un nivel de vida muy alto, el cual debería de cuidar, pues si el dinero no se trabaja, todo se acaba. Además, las terapias de Salvador son algo caras”, mencionó dicha fuente a la revista TV Notas, en una entrevista especial, en la que explicó en qué consistió la estafa por parte del ex representante del delantero del América.
“José María, en complicidad con otra persona, compraron los terrenos donde se construyó el complejo deportivo, en junio de 2008, en 374 mil dólares (casi cinco millones de pesos mexicanos). Entonces, el primero le dijo a Salvador que costaba 820 mil dólares (más de 10 millones de pesos) y que lo compraran entre los dos, mitad y mitad; Cabañas aceptó sin saber que en realidad él lo estaba pagando todo y hasta dio de más.
Sobre la situación física de Cabañas, señaló que si bien ha mejorado con el correr del tiempo, todavía quedan algunas secuelas que le impiden al jugador a realizar algunas actividades diarias. “Aún continúa mal, sus facultades ya no son las mismas, y la verdad, dudo mucho que regrese a las canchas, pese a que su padre y su mujer insisten en que esto puede pasar. Ya camina bien y todo, pero no puede hacer muchas cosas como manejar su coche. Incluso, autoridades y médicos lo han declarado como no apto para dar entrevistas”, expuso el amigo de Salvador.
