Se extingue una generación de directores técnicos que se hizo, que creció dominando el pavor a no perder. Un sistema efectivo para mantener chambas, pero que hoy se ha vuelto caduco. Los aficionados dijeron basta. Reciben en sus casas el mejor futbol internacional y otros deportes que tienen como prioridad el espectáculo. Cuando se aburren le cambian.
Carlos Reinoso no es un genio táctico, pero es un líder, alguien que confía en sus futbolistas y ahí están los resultados. Sólo aplica el sentido común. Por supuesto que el América no es todavía un trabuco, que dos goles ayer fueron penales, pero la actitud ofensiva es evidente y jugadores con tanto cartel se ven más cómodos cuando les dejan hacer.
twitter@rvbolio