domingo, 10 de abril de 2011

Gaby Elizalde previo al clásico

Una actriz por excelencia de las bellezas azulcremas.
Defienden ideologías distintas, pero coinciden en que a ambas la pasión las envuelve cuando hablan de su equipo. Han forjado su afición por Chivas y América a base de sonrisas, llanto, fidelidad, coraje y entrega. Hoy más que nunca esperan que aflore el amor de los futbolistas de cada equipo por sus camisetas; ellas, desde su trinchera, les brindan confianza total.




Jimena Pérez y Gaby Elizalde ya jugaron el Clásico en su visita a RÉCORD.
Las guapas conductoras de televisión descubrieron su lado pasional cuando de defender sus colores se trata. “Les deseo mucha suerte, que estén tranquilos. Confío en nuestros jóvenes y que América confíe en sus estrellitas bien pagadas e individualistas”, lanzó la conductora de Ventaneando, quien toda su vida ha sido partidaria del Rebaño Sagrado por herencia, ya que sus padres, Francisco y Teresa, son chivas de corazón.



Del lado azulcrema, Gaby relató cómo nació su cariño por las Águilas. “Soy aficionada de corazón, aparte de que escribí seis años para la revista del América y estuve uno más en relaciones públicas. Trabajé ahí, gocé más, sufrí más, lloré más, porque era parte de la institución. Cuando el equipo perdía, el ambiente era de tristeza, los jugadores estaban molestos, y cuando se ganaba, todo eso cambiaba. Sé lo que significa ser del América”, dijo la comunicadora de Fox Sports.




Jimena, o ‘La Choco’, como es mejor conocida la capitalina que radicó 10 años en la Perla Tapatía, aseguró que jamás le daría la espalda a su escuadra. “Nunca he pensado en cambiar de equipo ni lo haré, aunque obviamente me enojo y soy la primera en criticar cuando las cosas no se hacen bien. Es una tristeza que los boletos estén tan caros, porque estábamos acostumbrados a que el estadio (Jalisco) estaba lleno casi siempre, pero ojalá que en el primer juego en esta cancha (Omnilife) les podamos ganar”, confió.




El balón iba de una cancha a otra y cada una con su estilo y filosofía lo hacía rodar. Durante la sesión fotográfica, Jimena enamoró a la cámara con su sonrisa: “Éstos son los mejores colores”, presumió mientras mostraba la playera rojiblanca. Mientras, Gaby seducía, encantaba, como buena americanista, no escatimaba. “A Carlos Reinoso lo quiero mucho, es mi amigo, mi cumpleaños lo festejé en su casa con su familia, estoy muy feliz de que dirija al equipo porque tiene casta, es una insignia, ha sido Campeón como técnico y jugador del club”, relató.



En el ‘Clásico de la belleza’, Jimena y Gaby hicieron alarde de sus mejores regates y ambas terminaron con los brazos en alto. Ellas ya pusieron la muestra: pasión, virtuosismo, inteligencia y encanto. Venga otro duelo tan grande como éste.