viernes, 25 de noviembre de 2011

Su futuro en manos de Pelaez

Con su futuro inicierto y nada oficial, Armando Navarrete se retiró este viernes de las instalaciones del América en Coapa, al finalizar la práctica matutina. El arquero de las Águilas aceptó que su cabeza está "hecha vueltas", ya que aunque en un principio le indicaron sobre la llegada de otro portero para propiciar competencia, ahora existe la posibilidad de un intercambio que podría ser con el Atlante, por lo que se concretaría la llegada de Moisés Muñoz.





"Se habló antes de que se iba a traer otro portero, ahora se está hablando que va a haber intercambio, ya tengo la cabeza vueltas, pero lo bueno es que sucede antes del inicio de temporada y ojalá lo más pronto posible que se pueda para saber", explicó el arquero.

El pasado miércoles, antes de practicarse los exámenes médicos, Nava había declarado que la directiva le había mencionado la posibilidad de ser el titular y tenía la intención de permanecer en el club; ahora, las incógnitas volvieron a aparecer y aún no hay nada concreto. "Con Miguel (Herrera) no he hablado, lo hecho con la directiva y sobre el tema que no se esconde, que en un principio se dijo que se iba a traer un portero, que se iba a competir, ahora se está hablando de un intercambio y no está nada escrito hasta que la directiva lo confirme o que nos quedemos los dos (arqueros), no se sabe todavía".

El guardameta entregó su pasaporte este viernes al club, ya que entre sus planes está hacer el viaje con el equipo a la pretemporada en Phoenix, Estados Unidos, a partir del próximo domingo; sin embargo, sabe que todo puede pasar. "Hay rumores, todo puede pasar y hay que estar conscientes que el futbol es así, como todo profesional vengo a entrenar y presentarme con lo que me han dicho de estar aquí. Hoy entregué pasaporte, entrené normal, ahorita no me dijeron nada y hasta que se haga oficial si es que ellos deciden hacer algo".

Al final, su deseo es poder seguir con las Águilas y ser titular, ya que también es enfático en que la jerarquía cuenta por el esfuerzo de tantos años desde que llegó al club en el 2006. "Trabajo para jugar, al final de cuentas el entrenador decide, lógico que se respete como siempre una jerarquía que uno se la gana a base de los años y el esfuerzo. El futbol es así, te da todo tipo de cosas y hay que aceptarlo y revertirlo. Siempre se agradece todo lo que un equipo vea por ti, siempre uno piensa en todo lo que pasó aquí para salir adelante, tengo los pies en la tierra y quiero estar aquí, más la decisión la toma también la directiva, uno es empleado y hay que esperar".

La incertidumbre que se vive en estos momentos con varios jugadores en Coapa no se digiere fácilmente, pero Navarrete acepta que los futbolistas son una "mercancía" dentro de una negociación. "Así es la carrera de los futbolistas, somos al final de cuentas mercancía, ellos negocían y sé que también lo hacen a veces por el bien de todos, espero que sea así para seguir trabajando y dando todo".