viernes, 20 de enero de 2012

Los jugadores cooperaron: Alfredo Tena

PUBLICADO EN LAAFICION.COM

Al cabo del torneo pasado, el Capitán Furia fue cesado del banquillo del América, y desde entonces no hablaba del tema; ahora, exculpa a sus ex dirigidos y rechaza sentir algún tipo de amargura




CIUDAD DE MÉXICO (Viernes 20 de enero).- La cita es en el Club Asturiano, donde el Capitán Furia juega al futbol con sus amigos. Cansado de perseguir delanteros durante más de 15 años en el balompié profesional, Alfredo Tena es aquí, en el Principado, su equipo de veteranos, un medio de contención que sabe repartir con sentido táctico la pelota, pero también es un centrocampista que no deja de animar y apretar a sus compañeros: “¡No te regales Cato! ¡Corre Murrieta! ¡Cierra Pepe!”.

El Principado ha ganado 1-0 con un gol casi de último minuto, y apenas una hora después de que finalizó el partido, Alfredo y sus amigos ya se encuentran alrededor de una mesa para relatarse unos a otros los pormenores y detalles de lo que pasó en la cancha.

Es en el tercer tiempo, cuando parece que más se entra en contacto con la magia y el entusiasmo que produce un juego de futbol. Alfredo Tena, ese símbolo de las Águilas del América que suma casi mil partidos entre sus dos facetas, como defensa central y técnico, ya ha pedido una cerveza segundos antes de arrancar esta entrevista. El Capitán Furia es un tipo franco, directo, que se permite bromear a propósito de aquella histórica goleada de 6-0 que le propinó Alemania a México en la Copa del Mundo de Argentina 1978. “Esa vez, únicamente alineamos…”.

- ¿Cómo sobrellevas la salida de la dirección técnica de América? No tengo amargura. Pero sí me sorprendió la decisión, porque mi deseo era durar los nueve meses que estaban firmados en el contrato. Me interesaba validar el trabajo de tres años que realicé con los jóvenes. Conocí muy bien a los 170 muchachos de Fuerzas Básicas. Todo el día me la pasaba con ellos. Quería meter a muchos jóvenes en el actual torneo, chicos que estaban listos para jugar en Primera División. Buscaba un cambio generacional. Pensaba en propiciar el arranque de una dinastía como la de los 80s.

- ¿Por qué aceptaste dirigir un equipo que estaba tan dividido? Eso no es verdad. Los jugadores cooperaron. Había algunas diferencias, pero de eso a que estuviera partido el equipo, no estoy de acuerdo. Incluso, el mismo Reyna estaba cooperando bien. Los resultados no se dieron, pero no por falta de disposición de los muchachos.

- De repente explota esa bomba lanzada por Ángel Reyna… Reyna ya tenía algunos antecedentes antes de que yo llegara. Es más, te diría que conmigo se portó bien. Esa declaración fue la gota que derramó el vaso. Michel Bauer junto con Zague (Luis Roberto Alves) y (Jaime) Ordiales, dijeron: ‘Hay cosas que son inadmisibles’. Por eso tuvimos que separarlo, incluso en contra de lo deportivo, porque Reyna es un gran jugador.

- ¿Lo platicaste con él? Al otro día escuché la grabación. Todavía le dije: ‘¿Ya oíste lo que dijiste Reyna?’. Me respondió: ‘No, no lo creo’. Ya no hubo marcha atrás. Con Reyna habían pasado varias cosas.

Finalmente una declaración cierta, eso de “capitán de agua y defensa de plástico”…
Tampoco éramos de papel.

¿Qué es aquello que no repetirías como entrenador? He tratado de tener más relación con los jugadores. Y no porque nos lleváramos mal. Mi carácter siempre ha sido un poco parco. Hablo poco con ellos. Mucha gente me ha hecho observaciones como ésta: ‘Tienes que interactuar más con los jugadores, ellos quieren saber más de ti’. Por eso he ido cambiando poco a poco. ¡Claro! Sin llegar a ser un entrenador que haga mucha ronda con los jugadores. No soy una persona extrovertida. No hago amigos en todos lados. Me considero un tipo reservado que con el tiempo ha ido cambiando.

- Dicen que el Vasco Aguirre sabe hacer grupo… ¡Sí! Interactúa mucho con los jugadores. Se reúne con las familias de los futbolistas, platican de problemas extra cancha. A mí eso me cuesta trabajo. Nací así, con cierto tipo de carácter, para bien o para mal.

- Tu carácter es más parecido al de Ricardo Tuca Ferretti… ¡No! No tanto. No me parezco ni Aguirre ni al Tuca.

- ¿Estas de acuerdo en que es importante ser más accesible? Sí ayudaría. Por eso traje de auxiliar a Héctor Islas. Un tipo extrovertido, que bromea con los integrantes del plantel, que platica de las familias, de los hijos. Era como un puente entre los jugadores y yo.

- Con tantos años en el futbol, digamos que un cese no es para hacer dramas… Ya he cruzado mucha selva. Sé que la rueda de la fortuna en el futbol gira cada día más rápido. Son muchos los entrenadores y pocos equipos. Aparte de eso hay promotores que manejan equipos.