martes, 28 de mayo de 2013

10 Curiosidades de: Miguel Herrera

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En esta ocasión toca turno al Piojo Herrera, técnico que por fin pudo ser campeón y le dio su título número 11 al América. Además resulta imposible olvidar la manera en que vivió la final contra Cruz Azul. ¡Se nos puso como loco!

PLATAFORMA. Con una infancia carente de lujos, Herrera se forjó un carácter bravucón para no dejarse vencer por las adversidades. Parte de su personalidad se la debe a dos mujeres, su abuela y su madre. Ellas son lo más fundamental en su vida, pues fueron quienes lo sacaron adelante y le enseñaron que mientras haya vida y haya sueños nada está perdido.

PELEONERO. Siendo niño no se andaba con cuentos, si lo buscaban lo encontraban. Su temperamento siempre ha sido explosivo y si de agarrarse a golpes se trataba no la pensaba dos veces. La única manera de controlar tanta energía era jugando cáscaras.

TECOS. Debutó como jugador en primera división vistiendo la camiseta de los Tecos. Curiosamente no lo hizo como delantero, posición que desempeñaba durante su paso por Coyotes y Cachorros de Neza en divisiones de ascenso, sino como defensa.

PELÁEZ. Hoy amigos, presidente deportivo y entrenador del América respectivamente, en su etapa como futbolistas, uno con Necaxa y otro con Atlante, protagonizaron partidos donde se daban con todo y después se enfrascaban en batallas verbales con insultos de por medio. Cada vez que se encontraban en una cancha, Ricardo Peláez y el Piojo se tiraban patadas para ver quién resistía más.

BRONCO. Como futbolista fue famoso por calentarse rápidamente, incluso con aficionados. Jugando para Atlante, un seguidor del León lo agredió al término del encuentro y Herrera respondió de la misma forma. “Yo estaba cansado, estaba en una entrevista y pasa un tipo, me golpea por atrás con el enfado después de haber perdido. Pensé que era alguien conocido, porque no fue un golpe tan fuerte, pero el tipo se paró a un metro de mí y me retó a golpes”, describe en entrevista con Milenio.

LAVOLPISMO. Descarta por completo ser pupilo de Ricardo Antonio La Volpe. Su argumento consiste en que el argentino no fue quien lo inició en su trayectoria como director técnico. De hecho considera que hablar de escuelas en e futbol mexicano, lavolpismo y lapuentismo, es puro humo, es para copiar el estilo argentino en torno al menottismo y bilardismo.

MAESTROS. Son cuatro entrenadores de los que ha aprendido y de los que considera posee rasgos en su visión futbolística. Enrique Meza (manejo de grupo), Alberto Guerra (balance en un equipo), Carlos Reinoso (guía) y César Luis Menotti (motivación y táctica).

MÉXICO. Con la espinita clavada de no haber disputado el Mundial del ’94, tras una decisión repentina de Miguel Mejía Barón, sustentada en el carácter de Herrera (una entrada artera en un partido frente a Honduras y la agresión al aficionado del León), el Piojo sueña con dirigir a la Selección Nacional en una Copa del Mundo: “Sé que no es mi momento, debo esperar, estoy trabajando”.

MEDIOS. Actualmente es de los pocos entrenadores que no tienen problema en atender a la prensa y es complaciente para dar tanto declaraciones como entrevistas. Como jugador era explosivo en sus dichos y no se callaba nada para criticar a Televisa.

FIESTA. Los tiempos han cambiado, pero en sus buenas épocas fue famoso por visitar los mejores centros nocturnos, acompañado de bellezas. Fue considerado un latin lover en la década de los noventa.

FUENTES: Milenio, Televisa, Televisión Azteca, OEM.