lunes, 27 de mayo de 2013

Digno, muy digno campeón

Por Ciro Procuna para ESPN.

MÉXICO -- Ganó el mejor, ni duda cabe. Si un equipo merecía el título ese era el América. Negarlo sería ocioso. Porque fue quien lo buscó con más deseo, quien nunca dejó de intentarlo pese a tener un jugador menos durante 107 minutos, quien jamás traicionó su estilo. Punto.

América fue contracorriente desde el minuto 20 del partido de ida, y rompió el cero hasta la recta final de la vuelta. En la prórroga tuvo contra las cuerdas a un Cruz Azul que jamás se enteró que tuvo superioridad numérica, a un Cruz Azul tristemente empequeñecido.

Los americanistas tienen que estar orgullosos de su equipo, de todo completo, porque fue una labor de equipo. De su portero Moisés Muñoz, que el 3 de junio de 2012 salvó la vida en un accidente automovilístico, y este domingo los salvó in extremis de la eliminación; del tan criticado Miguel Layún, que ha tenido los arrestos para sobreponerse a críticas desmedidas y que concretó el penal del triunfo; de Christian Benítez que pese a no marcar un gol en el tiempo regular de la final, fue un peligro constante y marcó en la tanda de penales, otra cruz que traía cargando. En fin, del colectivo, porque fue un triunfo de equipo.

Cruz Azul tuvo abundantes oportunidades para amarrar el título, y las desperdició. Después del gol del Chaco Giménez en la ida, optaron por defender a ultranza. No hubo más construcción de juego ofensivo. Como lo escribí en la columna anterior, quedaron a deber, les faltó futbol.

En la vuelta, desde la alineación inicial Cruz Azul demostró a lo que fue al Estadio Azteca, a especular. Tres medios de contención, jamás jugaron juntos en el torneo Israel Castro, Alejandro Castro y Gerardo Torrado en el medio campo. ¿Por qué pensar que en el juego más importante del año eso puede funcionar? Guillermo Vázquez traicionó el estilo que los llevó a la final, traicionó el estilo con el que encadenaron buenos resultados en Abril y Mayo.

Quien crea que Cruz Azul perdió la final por los penales, por el resbalón de Alejandro Castro, o por la improbable aparición de Moisés Muñoz en el segundo gol, estará siendo muy poco autocrítico. Cruz Azul tuvo el trofeo en sus manos y no lo quiso, América lo tocó hasta el último momento y no lo soltó, porque fue quien más peleó por él.


No tienen nada que hacer
Me refiero a Guillermo Vázquez y a Alberto Quintano. Lo dije hace dos meses, y hoy, al final que se hacen los balances, lo confirmo. A Quintano nadie lo va a extrañar. Una gestión gravosa que entregó un "espectacular" Torneo de Copa. Durante su estancia como director deportivo hizo 24 contrataciones, entre otras: Maximiliano Biancuchi, Emilio Hernández, Ramón Núñez, Hugo Droguett, Maranhao, Marcelo Palau, Edcarlos Conceicao, Waldo Ponce, entre otros "cracks". Petardos, auténticos y numerosos petardos que costaron fortunas y entregaron poco en la cancha. Vázquez debería irse de Cruz Azul, pese a tener un año más de contrato. En el momento más importante demostró su poca ambición y su poca autoconfianza.