martes, 24 de septiembre de 2013

El insultante paso americanista

POR DAVID FAITELSON PARA ESPNDEPORTES.COM 



LOS ANGELES, CA.- La Liga tiene dos mensajes, igualmente contundentes y poderosamente contradictorios.

El primero nos lo envían América y León desde la cima, con un futbol, aparentemente sano, que combina efectividad y recursos. El otro mensaje llega desde el inframundo del futbol y emana desde las cenizas de dos equipos grandes en desgracia como Pumas y Chivas. ¿Cuál es el mensaje definitivo?

Para validar la temporada de excesos que propone el América, líder general, incluso con dos partidos pendientes en el calendario, habrá que entender la mucha o poca competencia que enfrenta. La campaña del América es tan real como lo debe ser la competencia que afronte.

Los números juegan su propio papel y para ellos, el América se está burlando de la Liga. Lo hace con desparpajo, con excesos y hasta con cierta esencia de desfachatez. Juega con sus rivales en el Azteca, los consciente durante algunos minutos y luego, los mata sin piedad alguna. Cuando las cosas se ponen difíciles en alguna circunstancia, acude a su vasto medio campo y hace lo que tiene que hacer para salirse con la suya.

No hay nadie que le ponga frente... Al León lo tuvo en un puño y le permitió un empate en la Fecha 3... Al Morelia, el otro escolta, lo apabulló en un primer tiempo de pesadilla y el Santos aprovechó un partido cerrado para hacerle una pequeña travesura que es la única derrota de la Liga y una de las dos que tiene en toda la temporada futbolística.

Aquellos que suponían que el América empezaba a vivir en tiempo de flaqueza tras el final de la era de Chucho Benitez (QEPD), estaban completamente equivocados. Miguel Herrera se adelantó y encontró los métodos necesarios para que a partir de un trabajo inteligente en medio campo el equipo mantuviera su amplia efectividad. Puede que este América no sea del todo espectacular y llamativo para la tribuna, pero gana, gana, no para de ganar y eso tiene satisfechos a sus aficionados.

La única forma de detener al América es no creyendo en lo que está haciendo. Y el mejor termómetro para medir la mediocridad de la Liga es la desgracia que ocupa a dos equipos de los llamados grandes que hoy respiran en los últimos sitios de la tabla. De Pumas y de Chivas solo quedan cenizas. Dos equipos clásicos abastecedores de selecciones nacionales que en las buenas o en las malas jugaban siempre inmersos en el espíritu y la ambición de sus camisetas. Ni Chivas ni Pumas están para competir a la Liga o al América.

Para validar el impetuoso, aplastante e insultante paso americanista hay que validar al torneo y yo, la verdad tengo mis dudas... La Liga MX se ha convertido en un escaparate donde semana a semana el América impone condiciones sin que nadie le ponga frente. Un escenario medio aburrido y completamente mediocre.

@Faitelson_ESPN