martes, 17 de diciembre de 2013

Mohamed, a superar lo hecho por El Piojo

Por Rafael Ramos Villagrana para ESPNDeportes.com 


Qué afortunado es Antonio Mohamed. Le esperan desafíos magníficos. Ineludibles todos. Al firmar con el América, el Turco se lleva a toda la parantela política que le hereda el Piojo Miguel Herrera: excelentes resultados. La cofradía del 'Ódiame Más' no va a aceptar baratijas. La herencia de El Piojo es una herencia envenenada. E, insisto, qué magnífica oportunidad para que Mohamed muestre sus facultades.



Porque su listado de retos tiene más puntos brillantes que los esmoquins con los que Lionel Messi acude a ceremonias de premiación.

1.- En el acumulado de dos años, el América ha sido el mejor equipo de México.
2.- Cuatro Liguillas, un Campeonato y un Subcampeonato.
3.- Regresó a la afición al Estadio Azteca y consiguió, dentro de ese escenario del antihéroe, fortalecer el desprecio al americanismo.
4.- Hizo rendir a futbolistas que habían sido evacuados con los desechos tóxicos de otros clubes, aunque, cierto, falló en hace rendir a tres de sus mimados: Hobbit Bermúdez, Oswaldito Martínez y Luis Gabriel Rey.

Sin duda, pues, monumental y maravilloso reto para Mohamed al hacerse cargo del América. O acaso la afición de El Nido va a conformarse con menos de ello. No hay motivo. A final de cuentas, Mohamed ya conoce el medio. Tan lo conoce que consolidó a un equipo campeón con números positivos mientras dirigió a Xolos de Tijuana.


O acaso en seis meses se revolucionó el balompié azteca tanto como para que se sienta imberbe y bisoño el técnico argentino. Y aunque firmó contrato por un año, queda claro, que no hay excusas o motivos o poderosas razones, para saltarse del barco como lo hizo con Xolos apenas en mayo. Esa vez aludió y argumentó motivos familiares para regresar a Buenos Aires. Respetable sin duda. El problema es que duró menos en ese reencuentro familiar tan urgente, que el tiempo que firmó ahora con el América. Mohamed se fue con urgencias en mayo y regresó de emergencia en diciembre, con un aumento salarial del 100 por ciento entre Xolos y América.


Entonces significa que ha encontrado la fórmula para poder sobrellevar ausencias y exigencias, entre su familia y el equipo. Porque es difícil tragarse el verso y el verbo. "Voy de regreso a mi país", dijo en referencia a México, al abordar de Buenos Aires al Distrito Federal. ¿Puede con el paquete? Mohamed conoce los trucos. Insisto: ya triunfo en México, conoce bien este hábitat, y no debe pagar cuota de adaptación por ello, porque al final, es como él mismo lo relata: regresa a su casa, es decir, a la comodidad de su hogar futbolístico. Cierto, Mohamed juega distinto a los cánones de Miguel Herrera. Pero también con un plantel mejorado, distinto, apegado a las exigencias, puede modificar su escuela. Se ha revelado, aunque él no lo haya aceptado plenamente aún, que Mohamed hizo una gira por Europa y a la cual llevó, bajo su patrocinio, a su habitual grupo de trabajo.

De manera íntima, se acercó a las formas de trabajo del Cholo Simeone con el Atlético de Madrid, y visitó algunas otras zonas de Europa, pero no en un viaje de placer, para ver futbol de lejecitos. En realidad lo que hizo fue, con su grupo de colaboradores, expulgar, experimentar y aprender eventuales innovaciones físicas, tácticas, tecnológicas y hasta fisiológicas, para jugar mejor al futbol, bajo la evolución en Europa.


Por eso, con esa dedicación natural, con el plantel y el respaldo que tiene, Mohamed está obligado a corto plazo a entregar mejores resultados que Miguel Herrera. Además, el Turco tiene una modificación extra: sacarse la espina, tras el fracaso perpetrado en el intento de resucitar a Huracán en el torneo argentino.
Mohamed le falló a su Alma Mater y por ello requiere urgente de un plan de revancha.


Por eso, al final, la herencia de El Piojo a Mohamed es magnífica, porque el argentino tiene la gran oportunidad y le darán todas las armas nobles, para mejorar lo hecho por Herrera.
Y si no lo consigue, algo que difícilmente debe ocurrir, deberá lamentarlo.