En el Azteca, el 27 de abril de 2016, vivimos una grata satisfacción: Gritamos bicampeón. La evolución que tiene el equipo de Ambríz ahora ya se refleja al levantar su primer título. Somos privilegiados del momento que vive el América. Saliendo de la cancha ya lo comentábamos. Este equipo está a nada de hacer época, y ese es el tema del que hablan hoy en los medios.
Más allá de las copas, sabemos que siempre hemos estado con el equipo. Ahora nos toca disfrutar de la victoria. La ilusión es grande, pues bien podría concretarse un nuevo título de liga y el primer doblete en el fútbol mexicano desde que tenemos uso de razón. Además, gracias al trabajo ejemplar de Peláez, el equipo regresará a Japón con una auténtica sed de revancha. ¡Salud!