La ciudad ya se encontraba vestida de amarillo, el domingo donde regresaban las ilusiones por ver al azulcrema, con la llegada de Ramón, y con la famosa reestructuración para el Apertura, la hinchada no dudo en hacer acto de presencia en el coliseo de Santa Úrsula.
Camiones llenos de hinchas, el metro, el tren ligero y un gran número de autos que se presentaron en las explanadas del azteca espero con ansias las 16 horas del domingo 27 de Julio para alentar a los cremas.
En los alrededores del azteca retumban los bombos, las trompetas y las banderas son parte del folklore de la primera fecha.
En los alrededores del azteca retumban los bombos, las trompetas y las banderas son parte del folklore de la primera fecha.
Llegó la hora de saltar a la cancha y en la popular las banderas ondean, ingresan los intrumentos, ingresan las banderas de Paraguay y la barra brava ocupa su tunel 48.
El equipo sale y el canto del Azteca no se hace esperar, quedó atras el último lugar general, la ilusión de volverlo a ver Campeón está presente en cada uno de los azulcremas presentes en el graderio.
Pareció que hacía años que la hinchada que ocupa la cabecera norte del Azteca tenía años sin pisar el territorio popular, fueron 90 minutos y un poco más de esos ya clásicos cantos en las rampas, la previa, el medio tiempo y después del partido, sobra el aliento para los cremas.
El 3-0 provocó la euforía en cada rincón del estadio, el 3-1 y el 3-2 fueron el motivo para que los de la hinchada popular apretaran el canto y ese famoso "yo te llevo en el corazón" cerrará la primera victoria del equipo retumbando en toda la cancha.
