"Tristeza puede ser porque el América debe estar siempre en los primeros planos, tristeza porque quizás en otros años vivió épocas mejores", dijo "Panchito" durante la larga espera por Michel Bauer, quien se demoró una hora en llegar al sitio donde fue fundado el club hace 92 años, en la colonia Santa María la Ribera.
Artífice de aquel conjunto que tenía un seleccionado nacional en cada posición, el ex directivo señaló que "esa tristeza es el mal de algunos equipos, no sólo del América".
Y que, explicó, la competitividad del futbol mexicano ha hecho que otros equipos grandes como Guadalajara, Pumas de la UNAM y Cruz Azul hayan visto disminuido su protagonismo en las últimas dos décadas.
"El futbol mexicano está muy competitivo. Guadalajara sólo ha ganado dos campeonatos en 18, 19 años: Pumas ha ganado dos últimamente, Cruz Azul, igual: como el América no han tenido buenos resultados", señaló.
Hernández indicó que el crecimiento de otros equipos como Toluca, Pachuca y Santos Laguna, "ha hecho más equilibrado el torneo".
El América, señaló, "necesita un poquito de tiempo, a veces los equipos grandes pasan un pequeño bache, el cual tienen todos los equipos del mundo".
La supuesta reestructuración que encabeza el nuevo presidente Michel Bauer, apuntó, "no se lleva a cabo en pocos días, necesita un tiempo razonable para que el América sea el equipo que todo el americanismo quiere".
Hernández consideró que un equipo que no anda bien debe reforzarse de la mejor forma tanto en su plantilla extranjera como en la mexicana, y eso es lo que justamente está haciendo la actual directiva.
Aseguró que la nómina foránea es la correcta, encabezada por el paraguayo Salvador Cabañas, a quien calificó como "el mejor centro delantero de México", así como por el técnico argentino Ramón Díaz, quien sólo necesita tiempo y paciencia.
Ante la proximidad del clásico ante Guadalajara, indicó que el cansancio puede afectar al chiverío, por el viaje a Buenos Aires para enfrentar a River Plate en la Copa Sudamericana.
"Panchito" recordó con especial cariño la final de la temporada 1983-1984, cuando América derrotó 3-1 a Chivas en el Azteca, en aquella tarde inspirada del portero argentino Héctor Miguel Zelada, quien detuvo un penal a Sergio Cisneros, un año después de que el Rebaño humillara a los capitalinos en semifinales.
Hernández recitó de memoria aquel equipo (Zelada, Trejo, Tena Manzo, Bravo, etcétera) que, dijo, por su base mexicana y extranjera, "era el sueño dorado de cualquier club".
