El fútbol es de momentos; puedes jugar mejor, dominar, amenazar y aparentemente tener un partido «bajo control», pero si en un abrir y cerrar de ojos pierdes la cabeza: todo se viene abajo. Sin embargo, América respetó sus ideas. Por un lado se dice que fue mala la estrategia de Nachito, por el otro se podría decir que es mil veces mejor morir luchando con dos jugadores menos y la moral desgarrada que mostrar un fútbol insípido. El equipo tiene una ventaja para el domingo y esa es la valentia que demostraron contra el planteamiento que, en teoría, hará el local y "súper" líder. No hay nada que reclamar porque a pesar de todo, el crema fue al frente, y puso huevos como lo pidió la tribuna incondicional.