La derrota ante Tigres es para prender las alarmas en las altas esferas de Coapa. Sí, «aquí se ganan copas y los títulos se quedan acá», pero eso no es suficiente para el fútbol -que se vive día a día, y partido a partido. Las carencias en cuanto estrategia quedaron evidenciadas. Y la fortaleza de una plantel comparado con el otro. Pero el análisis queda en lo que observó cada uno anoche en el Azteca.
Y mientras se vive el torneo del Centenario con la cara de humildad desde el discurso oficial de nuestro presidente, en la tribuna seguimos alentando y la fiesta no se detiene. Próxima estación, Veracruz.