miércoles, 7 de marzo de 2012

Explica Moisés Muñoz transformación azulcrema

PUBLICADO EN REFORMA
La "defensa de plástico" pasó a la historia. Moisés Muñoz, arquero del América, compartió con CANCHA su sentir sobre la manera en que las Águilas se transformaron en unas cuantas semanas de ser una de las zagas más goleadas en el Apertura 2011 a la segunda más sólida, con apenas 5 goles en contra y 3 partidos sin recibir anotación en este Clausura 2012. "Todo es parte del trabajo diario que hacemos, por la concentración que le ponemos en cada momento. La intención es que continúe (la racha), queremos seguir colgándole ceros a nuestra defensa", dijo Muñoz.





El cancerbero destacó la manera en que maduró tras salir de Morelia en el 2010, cuando creyó que se había tomado una mala decisión al enviarlo al Atlante, pero en Cancún recobró su fortaleza anímica y de a poco se fue colocando como uno de los mejores, al grado que la directiva de América le dio la oportunidad de seguir su carrera como titular en la portería azulcrema, de la que hoy es orgulloso protector, dejando atrás el mote que Ángel Reyna le puso a la zaga de Coapa después del Clásico del torneo pasado. "Todos estamos en el mismo canal, todos atacamos, defendemos y en muchas ocasiones hemos iniciado el ataque desde el arco rival y esto nos ha dado resultados porque estamos metidos en la recuperación del balón", detalló.

Moisés reveló que nunca se sintió el "villano de la película" por la salida de Armando Navarrete a los Potros de Hierro. "Comprendo y entiendo que así es el futbol, estimo mucho a Armando, pero de repente te toca vivir esas cosas, a mí me tocó llegar a Atlante cuando (Federico) Vilar se iba a Morelia, son cambios que a veces no los decidimos, simplemente los acatamos", reconoció.


"Pero ahora me queda claro que todo cambio es para bien, yo llegué a pensar que al salir de Morelia iba a ser un mal cambio y fue todo lo contrario, fue una de las mejores experiencias de mi vida".

El arquero americanista suma 326 minutos sin recibir gol y recordó que en sus años con Monarcas llegó a contabilizar más de 500 sin que le anotaran, por eso ahora romper esa récord.
A sus 32 años, todavía le queda la espinita de un Mundial, lo cual se le negó en el 2006 y ahora menos que nunca quita el dedo del renglón para asistir a la Máxima Justa de Selecciones.

Un basquetbolista de corazón
Moisés Muñoz admira la constancia y mentalidad ganadora de Michael Jordan, en honor a él y debido a que su hijo, Diego Alberto, nació un 23 de agosto, es que porta el número 23.

Antes de tocar un balón de futbol, su pasión fueron las duelas, ya que añoraba jugar en la NBA.
"Viví 4 años en Estados Unidos y tuve que mudarme a México, tenía la intención de estudiar la prepa y luego regresar para seguir la universidad practicando el basquetbol. Sólo que antes de terminar se me dio la opción para ir al futbol", reveló.

Muñoz se desempeñaba como ala o guardia tirador, jugó para la Preparatoria Melchor Ocampo y con las Águilas del IMSS, en alguno de sus mejores partidos llegó a encestar 45 puntos. Pero no sólo el basquetbol llegó a seducir al arquero del América, la música también lo llama, ya que de manera empírica aprendió a tocar la batería y a los 13 años ya se desempeñaba pegándole a los platillos y al tambor con el grupo "Musical California".

Por puro gusto grabó en su casa un disco con sus mejores interpretaciones y ahora cada vez que alguien tiene que saltar a la pista para demostrar que los futbolistas no cantan mal las rancheras, Moisés no tiene empacho en sacar lo mejor de su repertorio.