miércoles, 28 de septiembre de 2016

La hinchada azulcrema en América 2-1 Universidad [AP16]

Nunca dejes de creer. En el torneo del Centenario se consiguió otra victoria. Ahora sobre Pumas,  y la victoria regresa al equipo a sus aspiraciones de conquistar los primeros lugares en la tabla. Y eso es lo más rescatable porque la Copa Libertadores sigue siendo alcanzable.

Como siempre, contra los de la Universidad lo más importante, y lo más clásico que tiene ese partido es que representan nuestros tres puntos.

Todo el show mediático y de la gente de enfrente son cuestiones que se han arraigado en la sociedad, pues justamente ellos, los medios de comunicación y los bosteros mexicanos son quienes más esperan este partido. Existe rivalidad, es cierto. Pero que signifique la más importante y la más trascendente que tiene el club es una mentira.

Nosotros somos su clásico y ellos son nuestro escalón en la tabla. Si existe alguien que se atreva a desmentirlo díganme: ¿Por qué llegan al Azteca cinco horas antes del juego? ¿Por qué se acuerdan de alentar sólo en un partido, cuando hay 16 más en el semestre? ¿Por qué la prensa no habla de la multa por introducir mantas? ¿Por qué no se publican imágenes de la violencia que generan contra las familias en el estacionamiento de Periférico? ¿Por qué les arde tanto perder contra el amarillo?

La tensión sólo fue ingrediente más en la victoria. Hay muchas teorías, pero afortunadamente el antiamericanismo, disfrazado de "analistas" de televisión, tendrá el hocico cerrado.

















































miércoles, 21 de septiembre de 2016

5 reflexiones sobre la salida de Ignacio Ambríz como DT americanista

Ignacio Ambríz, en Seattle



  1. Las buenas intenciones no son suficientes en la era de los hashtags, peor aún cuando lo viral se convierten en gritos reales como el #FueraAmbriz. Y el proyecto de "Nachito" se quedó en lamentos y disculpas tras las derrotas, que tampoco alcanzaban a justificar su permanencia como entrenador americanista.
  2. Los destellos de buen fútbol quedaron en eso. Algunos partidos con el desarrollo de fútbol asociación, pero sin ser brillante. Y eso fue parte de la falta de capacidad y lectura de los juegos.
  3. En la historia quedará un logro, como lo fue el título de la Concachampions. El éxito que obtuvo ante Tigres [UANL] dejó al equipo como bicampeón del certamen (situación que tampoco es fácil de conseguir) y el más ganador de toda la CONCACAF. La remontada ante Cruz Azul (3-4) solo quedará en la anécdota; será un bonito recuerdo y ya.
  4. Muchos criticaron su llegada, por el perfil, los pocos éxitos en su carrera como estratega y su pasado rojiblanco, que a pesar de ser necaxista no comulgaba con el ADN americanista. ¿Cuántas tardes se criticó su forma de querer amarrar los resultados?
  5. El divorcio se consumó cuando el americanismo respondió al llamado; mientras celebraban a sus medios históricos, el León le daba otra lección a la gestión de Ambríz. Los oportunistas abandonaban la tribuna, mientras otros americanistas pedían con fervor su salida. Basta recordar la última imagen de "Nacho" como estratega del club en el Azteca: Caminaba hacia los vestidores, solitario, escuchando el grito intolerante del americanismo que pedía que su cabeza rodara. Menos de 24 horas después se anunció el final de su gestión.
* El agregado: Quizás el último pecado de Ambríz fue borrar de la cancha al "Chepe" Guerrero, pues siendo su mejor hombre, o al menos el que daba fortaleza en medio campo y al sector defensivo, terminó jugando en la banca, relegado por Javier Güemez, pero esa es otra historia. 

Foto: Ambríz a las afuera del "The Westin" en Seattle. 


domingo, 18 de septiembre de 2016

Homenaje a Medios históricos del América, en su Centenario

Se dice por ahí que los homenajes valen más cuando se hacen en vida. Dichosos los ídolos que son reconocidos, bendecida nuestra generación que está viviendo el Centenario. Son momentos especiales, para ellos más que para nosotros.

Su inmortalidad es real y siempre quedarán grabados en la historia como los héroes que defendieron la camiseta como pocos: Carlos Reinoso, Antonio Carlos Santos, Daniel Brailovsky, Alfredo Sánchez, Eduardo Bacas, Juan Antonio Luna, Gonzalo Farfán, Germán Villa, Kalusha Bwalya, Pavel Pardo, Rubens Sambueza, Osvaldo Martínez y "el más grande de todos" -dicho por el propio Reinoso-, Cristobal Ortega.

No hay duda que todos fueron futbolistas de renombre y aportaron su granito de arena, algunos pusieron las montañas enteras para hacer más grande al Club América.

Desde la posición en la que lo presenciamos fue en la cabecera norte. La anarquía de Antonio Carlos Santos [posando con su playera ochentera], el "Ruso" y Pavel se llevaron los mayores aplausos. El "Maestro" por supuesto que merecía una ovación del tamaño del estadio; sin embargo, así de extraño es el americanismo millenial, y solo desde la Porra Amigos comenzaron a corear el nombre de Carlos.

La emoción que produjeron Pavel, Villa, Rubens, Farfán y el "Cabezón" Luna también quedará en la memoria, porque son merecedores de los aplausos: Son parte de la historia y ahora también tienen el reconocmiento de la gente desde la tribuna. Pero también hay que reconocer al hombre que es Eterno.

Para Cristobal Ortega existe más gloria al quedarse con su dignidad. Él fue la pieza medular de la era dorada del americanismo. Un argumento que aprendimos en las lecturas, las anécdotas, los videos y el recuerdo en la memoria de los aficionados que son los testigos de la grandeza de un futbolista.

Dicen que Cristobal simplemente no contestó su teléfono, pues sabía que le hablaban los directivos. Hoy es un personaje que desde su salida ha dejado en claro que las altas esferas de Coapa se han olvidado de las personas que hicieron grande a la institución. El mito de Cristobal es grande, en realidad, él debería tener su propia noche de reconocimiento. Y si alguien considera que estamos exagerando, basta con que cuenten las copas.