lunes, 19 de mayo de 2008

Águilas gigantes

No es secreto para toda la sociedad mexicana que el equipo más importante del país es el América, pero por el otro lado de la moneda existe la prensa y su tendencia amarillista, anexo a la poca objetividad de comentarios y reportajes mediocres con un mensaje claro que es el minimizar los logros del conjunto de Coapa, bien recordando un poco de glorias obtenidas por el equipo como en 1978 cuando derrotaron en último minuto a boca con gol de maestro, o la victoria ante Olimpia en el 91, son los logros más destacados del equipo antes de la popularización del fútbol por medio de la globalización, esto en cuanto a torneos y el prestigio de nivel continental.
En México, muchos años comenzando por la década de oro para el equipo en los ochenta, América era ya el más popular, con aquellos banderazos en el azteca, la obtención de 5 títulos de liga, 5 superlideratos, 2 campeoón de campeones, una copa de concacaf. El arrastre popular, el juego bonito, los ídolos que se formaron en la cantera y los extranjeros recomendados y contratados por panchito Hernández fueron los principales motivos para que el equipo se transformara en el gigante del balompie nacional.
Los entradones en las canchas del país eran cosa de cada 8 días los domingos de fútbol millones y millones de americanistas buscaban los medios para seguir al equipo (incluso la televisión se convertía en el medio de transmisión masivo del entonces equipo que más le vendía a la televisa hoy para el monopolio televisivo de azteca y televisa es la selección mexicana).
El fútbol de América era vistoso y entregaba resultados muy positivos para la institución lo que originó la fama y el cariño por las águilas pero igualmente por obra de jose ramón fernandez y su antiamericanismo(como un lider de opinión puede terner por obra maestra generar noticias a base de critica destructiva), quizó ponerle barreras al gigante que ya era un moustruo social.


Así comenzó la consagración de la cultura futbolera del pueblo mexicano con dos extremos completamente distintos, uno era el América, el gran campeón de la época y el gana todo; por el otro lado el recien nacido antiamericanismo y la afición por los otros equipos de primera división.

Este fenómeno tomo forma en todos y cada uno de los estados del país.
No es extraño que en estos días al visitar una ciudad o una comunidad con equipo de futbol se divida en los americanistas y los demas; con los años este efecto social solo se consolido.


La visita de América a distintas ciudades convertía en una semana instrascendente en el motivo de algarabía y expectación. Guadalajara, Monterrey, Guanajuato, Veracruz, Toluca, Morelia, Puebla, Pachuca eran victimas del azulcremas.

Con aficionados a favor y en contra las canchas se poblaban hasta reventar y muchas historias de sobrecupos se escribieron detras de los partidos de las famosas águilas.
La popularidad y el arrastre popular han transformado a un equipo en un auténtico gigante, por la expectación, por los títulos, por los records, por los sobrecupos, por los ídolos pero sobre todo por su gente.


hoy el equipo es un conjunto mítico de trascendencia internacional y muy importante a nivel continental.
Así mismo la mayoría de los equipos han incrementado su rivalidad hacia los colores que portamos con orgullo.
Para agrandar más la institución americanista inconscientemente los equipos tienen un clásico cada domingo que son visitados por América; chivas (es considerado el superclásico) con cruzazul inventaron el clásico joven, con pumas quieren inventar un nuevo cláscio, morelia puebla pachuca toluca .... son más conjuntos que consideran su mayor rivalidad con el conjunto amarillo.


Esto solo da muestra del gigantezco tamaño que representa el "CA". Hay que aclarar un punto para este momento bipolar que vivimos en el 2008, con una cara en Libertadores y un frente muy amargo en el torneo local. La grandeza de este equipo no se disminuye, este sotano general después de casi 92 años de existencia solo es una mala experiencia que dejará una gran sabiduría para jugadores y para la institución, muy por el otro extremo tenemos una Libertadores en donde casa paso que se da es ganancia para el nombre del club.

Sin caer en los excesos de egolatría y si con la bandera defensora del América por medio de las letras queremos revolucionar los paradigmas del futbol en México.



Somos los fanáticos del equipo más importante del país y de toda norteamerica no te dejes influenciar por el amarillismo ni por la televisión basura.