miércoles, 28 de mayo de 2008

Por aliento no quedó....

El azteca y ese Sentimiento Americanista

Desde las 4 de la tarde todo estaba listo en el estadio Azteca para recibir a las más de 100mil almas que en la noche aclamarían a sus heroés y los apoyarían en la feroz batalla con los demonios sudamericanos.
Las calles alrededor, comenzaban a poblarse de playeras amarillas y azules, algunas con el 10 de Cuauhtémoc, otras con el 7 y el recuerdo muy presente del "piojo", algunas más haciendo encaje en la eliminación a los brasileños, los puestos de ventas hacían acto de presencia.


El azteca poco a poco fue tomando color, ese amarillo orgulloso fue poblando la tribuna azteca. Horas antes del encuentro un mínimo sector de alrededor de 60 infames ecuatorianos, vestidos con su playera blanca, hacen un mínimo ruido con un bombo y el azteca sigué llenandose de amercanismo, la peor campaña estaba siendo olvidado rapidamente por una participación de ensueño en La Copa.
La hora merodeaba las 20:00 horas y el azteca solo presentaba unos pequeños huecos, obra de los revendedores.
En la tribuna general norte se perciben un gran número de banderas azul y amarillas que rodean el "tunel 48", todo esta listo y el sector de la barra brava esta a reventar, surge un grito desde el corazón de la cabecera norte. Vamós América, esta noche tenemos que ganar comenzó a ser sonoro y le da una acústica impresionante a los segundos previos al inicio, acceden los bombos y las paredes del azteca retumbaron en todos sus sectores, el apoyo fue constante pero en el campo por parte de los jugadores no había respuesta.
Los gritos los silbidos para el portero liguista que siempre hacía tiempo no se hicieron esperar, llegó el gol ecuatoriano que cayó como un balde de agua fría en todo el espíritu crema, el apoyo de la gente comenzó a resonar más y surgió un canto que impulso al equipo "pongan huevos.... pòngan huevos.." gritaba la popular, pareció que el mensaje lo tomo Esqueda que provocó el grito sonoro de gol en todo el Coloso y entonces el azteca incremento su aliento.
Por apoyo no quedó, si el equipo salio sin lucides es otra cosa pero el cariño de los americanistas por estos colores no queda duda.
El sueño libertador presenta otro nuevo obstáculo que si bien parece más complicado que el santos brasileño, no es motivo para dejar de soñar y por eso el azteca se hizo sentir, como si el equipo estuviera jugando una final del mundial de clubes.