Sentenció que para estar en el primer equipo de las Águilas es necesario que los jugadores se encuentren en su mejor momento físico, futbolístico y mental; sin embargo para ser presidente parece que lo único que se tiene que ser es un experto en ventas, imagen institucional, marketing, a y sobre todo debe de ser un "americanista" común y corriente, frío y sin identidad con los colores. “No nada más Ángel (Reyna), en México también se quedaron Ismael Rodríguez y Diego Cervantes; ellos, como lo dijo Manolo, deben estar mental, física y futbolísticamente bien para que los considere en el primer equipo, eso es todo lo que hay y lo que se me comentó a mí. Siempre prometo el Campeonato, ése es mi trabajo. Manuel Lapuente tiene muy claro lo que quiere y lo va a plasmar en la cancha. Creo que lleva un proceso el adaptarse a un nuevo sistema y quedan 16 juegos para sacar esos puntos, estar en la Liguilla y pelear por el Campeonato, que es lo que queremos. En la mente de Bauer no pasa el temor de un nuevo sinsabor que pudiera significar el adiós; “el que tiene miedo al fracaso, no intenta nunca nada”, concluyó.
EL CALOR DEL AMERICANISTA.
30 azulcremas residentes en Atlanta, recibieron a los jugadores. El más solicitado fue Guillermo Ochoa, primero en aparecer por las escaleras que conducen a la salida y que amablemente se dispuso a atender a los aficionados que le pedían una fotografía o autógrafo. "El cariño hacia el equipo hay que llevarlo a donde estemos y si no los vemos seguido al menos siempre están en nuestros sueños", es la voz de Luis Castelán, un aficionado veracruzano que vive de manera ilegal en Estados Unidos, pero que a distancia sigue fervientemente al cuadro azulcrema y se dice como uno de sus seguidores más fieles y "cada que vienen aquí, como el año pasado que vencieron al Milán, yo no dejo de acudir al estadio".