Por su parte, Michel Bauer, manifestó su beneplácito por regresar a Atlanta y darles la oportunidad a sus seguidores de Estados Unidos de ver al equipo. “Nos buscan para jugar y encantados venimos, es importante el roce internacional y la exposición de la marca, también acercarnos con la afición. Cuando estuvimos el año pasado había muchísima afición americanista, así que es parte de nuestro itinerario cada año estar en todos estos juegos”
CONFIRMA LOS EXILIADOS DEL PRIMER EQUIPO.
Sentenció que para estar en el primer equipo de las Águilas es necesario que los jugadores se encuentren en su mejor momento físico, futbolístico y mental; sin embargo para ser presidente parece que lo único que se tiene que ser es un experto en ventas, imagen institucional, marketing, a y sobre todo debe de ser un "americanista" común y corriente, frío y sin identidad con los colores. “No nada más Ángel (Reyna), en México también se quedaron Ismael Rodríguez y Diego Cervantes; ellos, como lo dijo Manolo, deben estar mental, física y futbolísticamente bien para que los considere en el primer equipo, eso es todo lo que hay y lo que se me comentó a mí. Siempre prometo el Campeonato, ése es mi trabajo. Manuel Lapuente tiene muy claro lo que quiere y lo va a plasmar en la cancha. Creo que lleva un proceso el adaptarse a un nuevo sistema y quedan 16 juegos para sacar esos puntos, estar en la Liguilla y pelear por el Campeonato, que es lo que queremos. En la mente de Bauer no pasa el temor de un nuevo sinsabor que pudiera significar el adiós; “el que tiene miedo al fracaso, no intenta nunca nada”, concluyó.
EL CALOR DEL AMERICANISTA.
30 azulcremas residentes en Atlanta, recibieron a los jugadores. El más solicitado fue Guillermo Ochoa, primero en aparecer por las escaleras que conducen a la salida y que amablemente se dispuso a atender a los aficionados que le pedían una fotografía o autógrafo. "El cariño hacia el equipo hay que llevarlo a donde estemos y si no los vemos seguido al menos siempre están en nuestros sueños", es la voz de Luis Castelán, un aficionado veracruzano que vive de manera ilegal en Estados Unidos, pero que a distancia sigue fervientemente al cuadro azulcrema y se dice como uno de sus seguidores más fieles y "cada que vienen aquí, como el año pasado que vencieron al Milán, yo no dejo de acudir al estadio".