Carlos Cázares, ex gerente del Bar Bar, quien fue liberado la madrugada del sábado pasado, asegura que su único error fue ayudar a salvar la vida de Salvador Cabañas. Está molesto con las autoridades po haberlo encarcelado y acusado de ser el cómplice de José Jorge Balderas Garza, mejor conocido como el ‘JJ’, en la agresión. Pero está más molesto con Televisa porque lo “enjuiciaron públicamente y lo sentenciaron”, afi rma, sin pruebas. Por eso adelanta que demandará a la televisora por daño moral.
¿Nada más a Televisa? ¿A las autoridades no las vas a demandar? A lo mejor hay algunos funcionarios que puedan estar involucrados en esto, pero la demanda va contra Televisa. Los primeros días, tanto a los ‘fiscales’ (Carlos) Loret y (Joaquín) López Dóriga, porque se sienten fiscales, ellos dan su opinión. Te puedo dar un ejemplo: si yo te digo ‘este señor es asesino’, la primera impresión que tienes de ese señor es que es asesino, él tendrá que quitarse esa impresión, que es lo que me costó a mí, un año, y el poder que tiene Televisa de decir ‘ellos lo ayudaron, ellos sabían’, eso es lo que a mí me destrozó. Pero la Procuraduría del DF es la que te metió a la cárcel, no Televisa… Se dejó manipular completamente por el poder de Televisa.
¿Crees que el procurador Mancera se dejó manipular por Televisa? Yo no sé si él, pero hay funcionarios coludidos en todo esto.
¿Conocías a Salvador Cabañas? Sí. Aparte de ser cliente del bar, mi hijo jugaba en la escuelita del Club América, era su ídolo Cabañas, los sábados que jugaba él pasábamos a saludar a los del primer equipo. Llegamos a hacer cierta amistad. Sus visitas al bar eran asiduas pero también esporádicas. Era una gente tranquila.
¿Cabañas y el ‘JJ’ se conocían? Nunca los vi saludarse ni sentarse en la misma mesa, a lo mejor si se saludaban era como clientes.
¿Cómo era tu relación con el ‘JJ’? Un cliente normal, tranquilo, nunca nos dio un mal ejemplo o un mal comportamiento. Él llegó con la bandera de ser empresario de autotransportes y siempre fue muy sigiloso en ese aspecto, nosotros lo atendíamos como a cualquier otro cliente. El ‘Contador’ lo acompañaba seguido y lo ubicábamos como el contador de su empresa.
¿Los viste interactuar? No. Inclusive estaban en mesas separadas”.
¿Cómo fue el día de la agresión? Fue una noche tranquila, a las 5:20 de la mañana me dan una información por medio de nuestros radios de comunicación, una persona de seguridad me indica que hay un herido en el baño. Yo estoy cerca de la caja, que más o menos, son 20 segundos al baño, en lo que llego veo toda la acción. Cabañas está tirado, el empleado que limpiaba el baño está en estado de ‘shock’ y lo único que me dice es: ‘le tiraron a Cabañas’, no me dice quién es. Todos nosotros entramos en un estado de ‘shock’ y lo primero que me llega a la mente es salvaguardar la vida de Cabañas.
Muchas personas cuestionan porqué no detuvieron al ‘JJ’. ¿Tú viste al ‘JJ’ tras la agresión? En lo que él y su acompañante realizan la acción son 20 segundos que tardan del baño a la salida. Ellos van en retirada, en fuga. En lo que yo subo al baño, ellos ya estaban afuera. Desde el primer momento y desde que llegamos al hospital toda mi labor fue salvaguardar la vida de Cabañas. Se te acusa de que un guardia del bar te informó que el ‘Contador’ traía un objeto sospechoso y que tú dijiste que lo dejaran pasar… Jamás un informe, nunca. Es una mentira.
Cuando entraste a la cárcel ¿qué sentiste? Yo en mi vida había tocado una delegación, ni siquiera para una demanda, ni un choque, entonces sí entras en un estado de ‘shock’, en el que tienes que ser humilde, pero al mismo tiempo darte a respetar.
Tu hijo de siete años nunca se enteró que estuviste en la cárcel… Él sabía que yo trabajaba ahí y le armamos todo un juego en el que yo tenía que colaborar con la policía para buscar al agresor de Cabañas, por eso yo andada en todo el país y le decía ‘ahora estoy por San Luis’. Él se dio cuenta que capturaron al ‘JJ’ y me dice ‘papi hoy regresas a México’, le dije estamos muy cerca. Quedé como su ídolo. El sábado a las 3 de la mañana que salí lo primero que hice fue llegar a despertarlo.
