publicado en Récord.com.mx
Su gesto es adusto, pocas veces sonríe. Es un hombre serio, pero amable a la vez. Quizá tan frío como el aire que soplaba ayer por el sur del DF en propia casa, el Estadio Azteca.Michel Bauer es cobijado por la majestuosidad del inmueble dos veces mundialista. Ahí, parado junto a una de las porterías, detalla los compromisos, las urgencias de este club.El presidente del América entiende que la derrota o el empate en este club encienden la mecha de un barril de pólvora, donde están sentados él, como conductor del proyecto, y Ramón Díaz, ejecutor del plan sobre la cancha.Bauer asegura que la tolerancia tiene límites y los primeros avisos de la misma ya se dieron con el fracaso en el Interliga que, sin duda, trastocó los planes diseñados para los dos torneos en de Liga y Libertadores, al que no lograron acceder.
¿Éste es el mejor América (en refuerzos) de todos los tiempos? No, es muy difícil decirlo. Es una pregunta muy prematura. Vamos a empezar el torneo. Hay que esperar que pasen unas fechas para poder hablar de eso.
Contra Santos, ¿sí o sí?
¡Sí, claro! No podemos dar ventaja. Eso lo sacamos del Interliga. Evidentemente un empate de visita no está mal, pero debemos pensar en traernos los tres puntos.
¿Cuál es la postura de la directiva en relación a la declaración de Díaz de ponerse cuatro partidos para entregar resultados? Tenemos que empezar bien. Se hicieron contrataciones importantes y queremos dar la vuelta a lo que está sucediendo. Tenemos un partido importante. Debemos darle a vuelta a lo que está sucediendo.
