Los jugadores deben entender que "es parte del proceso transmitir a los jugadores. Llevo dos meses, me doy cuenta de muchas cosas que en años anteriores no le transmitieron eso a los jugadores. Con esa tranquilidad, con esa certeza de pensar algunos jugadores que estando en América tienen un espacio garantizado como primer punto; y segundo en el futbol nacional se equivocan. Aquí hay que predicar con el ejemplo y lo entendí cuando puse un pie en América y estuve 13 años. Hay que trabajar día a día en entrenamientos y partidos. En los momentos difíciles estar preparado para enfrentar y afrontar lo que demanda un equipo grande como América. Hay que preparar a los jugadores. Desde que lleguen que los jugadores entiendan dónde están parados".
Hay rezagos: "No se transmitieron no sé si por falta de conocimiento de quienes estuvieron al frente del club. No quiero ser tan brusco y decir que fue por falta de capacidad. Sí hubo carencia grande para rellenar ese hueco de hacer saber esa mística, las obligaciones y exigencias del jugador, más allá de sus derechos. Yo jugué 19 años y el jugador trata de ver sus prioridades y lado cómodo. Pero hay obligaciones, sobre todo en un club como América. Se perdió la mística de entrega, lucha, profesionalismo en toda la extensión de la palabra. Que no sea de dientes para fuera".
"Zague" fue claro: "Vengo heredando varias cosas; como ex americanista, se ha abaratado la playera del América en cuanto algunas contrataciones. Nadie tiene una varita mágica para predecir que el jugador funcionará. Son varios elementos a conjugar para que funcione. Hay que disminuir las probabilidades de fracaso. Hay que detectar talentos que enriquezcan el plantel y producir gente en casa. Se quiere que los de afuera asuman ese compromiso, de que vistan y tengan ese amor a la institución. Eso se genera desde las básicas", y agregó que "quien vive todo el proceso siente las derrotas y las victorias. Cuando viven desde niños ya saben lo que es jugar con Pumas, Cruz Azul y Chivas, les duele cuando pierden esos partidos y cuando ganan saben saborear las mieles del triunfo. Ese trabajo es integral. Se exige mucho a los de afuera cuando no tienen la identidad. Son profesionales, no lo sienten en lo hondo como nosotros cuando defendimos la camiseta del América".
"Zague" está seguro: "Estoy comprometido en este reto y desafío. Estaremos pendientes de todos los detalles para que el equipo encuentre la identidad de sus jugadores; disciplina y trabajo diario te llevan a eso. Las direcciones que se den, todos deben seguirlas en el mismo sentido, es la única forma de reencontrar la identidad lo más pronto posible. Los procesos en el futbol son de mediano a largo plazo; a corto luego no tienen el sustento para mantener el trabajo".
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