miércoles, 27 de agosto de 2008

¿Quién puede dudar de Alfonso Díaz?

"Gracias, doctor; gracias, doctor": Doña Yolanda

Cuando uno observa el rostro de una madre agradeciendo de manera tan especial, como lo hizo doña Yolanda Romero, madre de Carlos Sánchez, al doctor Alfonso Díaz, médico de cabecera de los americanistas, no queda más que decir que: gran hombre es este galeno.
La pregunta fue así: "Hace unos días surgieron versiones de que Carlos Sánchez le comentó al cuerpo médico del América que tenía fuertes dolores de cabeza, ¿pudo existir negligencia de parte del cuerpo médico del club? "
Fue el propio doctor Juan Náder quien tomó el micrófono y aclaró: "Es una pregunta comprometedora, difícil de contestar. Porque yo haría una pregunta a la vez: ¿cuántos de nosotros no hemos padecido un dolor de cabeza?
La causa más frecuente de consulta en un consultorio de neurología es el dolor de cabeza y la identificación de un dolor de cabeza fuerte depende mucho de la persona. De otra manera, si nosotros estamos considerando que el 70 por ciento de la consulta de un neurólogo son dolores de cabeza, entonces todos los dolores de cabeza tendrían que ser sometidos a una gran cantidad de estudios".


EL DOCTOR DÍAZ
Una vez terminada la explicación médica del doctor Náder Kawachi, se le solicitó al doctor Alfonso Díaz que explicara lo sucedido y respondiera la pregunta del reportero de la misma empresa a la que pertenece el club América.
"Normalmente Antes de comenzar un entrenamiento se revisa al jugador,se hace una evaluación para presentarle al entrenador un reporte del estado físico.
Puedo asegurarles que Carlos no mencionó ningún dolor de cabeza ese día. No sé de dónde surgió esa versión, pero también te puedo asegurar que el único problema físico que tenía él era con una rodilla de una tendinitis del tendón rotuliano",
aclaró Díaz

ESCUCHA LAS DECLARACIONES
UNA VERSIÓN
Según investigamos, el día del suceso Carlos Sánchez le comentó a Óscar Rojas que le dolía la cabeza, el "Kevin" le recomendó que le dijera al médico, pero Carlitos le dijo: "Entrenando se me va a calmar".
De ahí a que Sánchez haya expuesto su dolencia al médico del club, y que éste no le haya hecho caso, hay un mar de diferencia.

CARLOS ESTA CON NOSOTROS.
Benjamín y Yolanda, padres de Carlos Sánchez Romero, defensa del América, y quien sufriera un infarto cerebral hace dos semanas, mandaron un mensaje de agradecimiento al medio futbolístico, que se ha preocupado por su hijo.
Luego de la conferencia de prensa que ofreció el neurocirujano Juan Náder, quien ha estado a cargo de la recuperación del jugador, don Benjamín leyó el mensaje redactado en dos cuartillas.
"Tenemos un mensaje de la familia Sánchez Romero para todos ustedes.
Queremos aprovechar este momento para agradecer a todos ustedes, amigos de los medios de comunicación, su gran apoyo y respeto al difícil momento que estamos viviendo.
Agradecer también al público en general y aficionados por sus buenos deseos y sus oraciones para nuestro hijo.

También agradecer al club América por su gran apoyo, incondicional, y solidaridad durante esta difícil prueba, que nos ha hecho más que un equipo, una verdadera familia con todos ellos.
Gracias a directivos, entrenadores, árbitros y jugadores de otros equipos por su visita y muestras de apoyo hacia la familia de Carlos Sánchez. Gracias a los señores federativos también.
Gracias a todos los medios, enfermeras, por su dedicación, y a todos los médicos, en especial al equipo del doctor Náder.
Gracias a los médicos del club América por sus agotadoras jornadas. Créanme que los hemos visto toda la noche, al doctor Díaz, que se ha pasado toda la noche en vela, en desvelo, al pie de la cama de nuestro hijo Carlos.
Gracias a todos porque sin ustedes, su cariño, esta prueba sería muy difícil superarla. Falta mucho, pero nos queda claro que no estamos solos. A nombre de Carlos Sánchez y de toda la familia les agradecemos su atención para con nosotros. Mil gracias y un abrazo muy fraterno para todos ustedes".

Tras la lectura de don Benjamín, doña Yolanda únicamente pudo hilvanar una frase antes de romper en llanto. "Gracias a Dios principalmente, porque Carlos está con nosotros. Gracias a Dios"