Desde Argentina, Fernando Ortiz acepta que está arreglado con el equipo del Pelado Díaz.
Sentado en la sala de embarque del Aeropuerto Benito Juárez del DF, con su bolsito verde y blanco que lleva estampado el N° 3, Fernando Ortiz exteriorizaba una mezcla de frustración y esperanza, de bronca e ilusión. Preparado para tomar el vuelo 1691 de Mexicana que partía el lunes a las 22 horas con destino a Argentina, el defensor todavía no podía terminar de digerir la derrota en semifinales con el Toluca, que lo privaba de su segunda final con el Santos Laguna en cuatro torneos disputados (fue campeón del Torneo Clausura 2008, semifinalista en el Apertura 2007 y Apertura 2008 y cuartofinalista en el Clausura 2007), pero al mismo tiempo confirmaba su traspaso a las Águilas del América.
“Ya está todo hecho, falta que lo anuncien oficialmente, pero ya hablé con Ramón y con la gente del América. Ellos quieren que esté el lunes próximo en el club, pero les pedí unos días más. Vengo de estar 21 días concentrado y necesito sentirme bien de la cabeza, tener unas vacaciones, para encarar este desafío, que es uno de los más importantes de mi carrera”, admitió El Tano, en exclusiva para La afición, ya dentro del avión, tras firmar un vínculo de tres años con las Águilas. Apenas aterrizado en Buenos Aires, su itinerario marcaba como parada siguiente Corral de Bustos, el pueblo de la provincia de Córdoba donde nació. Allí iba a permanecer hasta el lunes comiendo asados y tomando mates con sus amigos y la familia. Un rito bien argentino. Un rito impostergable.
¿Qué significa para ti este pase al América?
“Lo tomo como la frutilla del postre de mi carrera. Jugué en Boca Juniors, también en San Lorenzo, dos grandes de mi país, tuve la oportunidad de competir en la Liga española y de ganar un campeonato increíble con Estudiantes, otro con Santos Laguna, pero lo del América es especial: un reto increíble por lo que vivió el club en los últimos tiempos.
¿Qué le podés dar al equipo?
“Madurez y experiencia. Esta oportunidad me agarra en un momento justo, con 30 años. Sé que voy a estar en el ojo del huracán, sobre todo, por los problemas defensivos que tuvo el América en los últimos tiempos y porque llego para reemplazar a Domínguez, que fue duramente cuestionado. Pero también sé que estos dos años en el futbol mexicano me permitieron conocer cómo se juega aquí y me dieron un crédito ante la gente. Yo me siento en un gran momento, con tranquilidad. No sabía si se podía dar lo del América, pero estaba a la expectativa de una oferta para seguir creciendo en mi carrera.
¿Hablaste con Ramón Díaz?
“Muy por arriba. Me dijo si quería sumarme a este desafío, le contesté que sí, los dos hicimos fuerza para que se concretara la transferencia, se logró y me aseguró que se iba a armar un equipo competitivo para pelear arriba. El América no merece estar en la situación que está, debe pelear arriba en la tabla, ojalá que yo pueda aportar lo mío para conseguirlo”.
¿Conocés a alguien del plantel?
“No. Tenía relación con El Chango (Alfredo Moreno), de haber compartido el plantel de Boca, pero ya se fue. Intenté hablar con Seba Domínguez, pero no lo pude encontrar y algo charlé con El Hachita Ludueña sobre Ramón, porque él ya lo había tenido como técnico en River; al único que conozco, en realidad, es a (Sebastián) Rambert, a quien tuve de compañero en Boca hace más de diez años”.
¿Cómo va a quedar la relación con la gente del Santos? Vos tenías todavía un año de contrato.
“Es un signo de interrogación que seguramente develaré rápido, porque en la primera fecha tenemos que ir con el América a jugar en La Comarca. Allí me enteraré si priva el buen recuerdo por los momentos vividos o si se enojaron por mi traspaso”.
Dato
Fernando Ortiz tiene asistencia perfecta. En el Apertura 2006 fue campeón con Estudiantes y estuvo presente en los 19 juegos de la Liga. En el Clausura 2008, con Santos, jugó en 23 y se coronó.
Díaz promete lo obligado
Se acabaron los ensayos, los errores, los malos torneos, América debe volver a su mística y no permitir más humillaciones. Es la misión que se le ha metido entre ceja y ceja al entrenador argentino Ramón Díaz, quien ha dejado las criticas en el pasado y asegura que la afición de las Águilas verá una actitud diferente en su conjunto.
El Pelado se levantó a las siete de la mañana a desayunar, mientras sus pupilos calentaban para arrancar el entrenamiento de playa. Después de eso, con un rostro visiblemente más sereno se puso a observar la preparación física del plantel; de inmediato, confirma sus intenciones.
“Veo al equipo con muchas ganas, con mucho entusiasmo, estamos viviendo una etapa dura, pero ellos están animados trabajando duro y en América habrá un cambio grande para el presente y para el futuro, de eso pueden estar seguros; queremos un equipo que llegue a la Liguilla y gane”.
El entrenador argentino explica que esta campaña será diferente, ya que ahora sí podrá formar su equipo. Ese es un punto que acepta, le dará mayor responsabilidad y no habrá excusas para malos pasos en el 2009.
“Ahora tenemos la posibilidad de armar el equipo que uno quiere, traer a los jugadores que uno cree van acorde con las institución, van a ser un apoyo importantísimo para lo que pretendo, porque vamos a hacer protagonista a este América”. Pese a la ruptura que se puede dar con su afición por aquel rumor de que se fue a ofrecer para DT de River Plate, Díaz no se preocupa, más bien, les pide “apoyo total de la afición, porque este es un gran equipo y va a responder con las piezas adecuadas”.