Esta es una de las costumbres que tiene más arraigada el estratega argentino, ya que en la capital siempre da descanso a la plantilla el primer día de la semana, sin importar que jueguen o viajen en viernes, que hayan perdido o empatado, y ahora no fue la excepción.
A muchos les cayó de extraño, otros ni siquiera preguntaron por qué y la mayoría optó por descansar a pierna suelta, luego de cuatro días de arduo trabajo a triple sesión.
Pocos fueron los que se levantaron temprano, sólo utileros y algunos integrantes del cuerpo técnico como Néstor Verderi, el resto fue apareciendo a lo largo del día.
Aunque tuvieron la oportunidad de tomar algún tour a Chichén itzá, Isla Mujeres o Tulum, nadie aprovechó la facilidad que les otorga el hotel, pues este tipo de paseos se encuentran incluidos al igual que alimentos y bebidas.
Juan Carlos Silva, Joaquín Martínez y Enrique Esqueda fueron los primeros en llegar al restaurante para desayunar y luego irse a caminar un rato por el hotel y la playa.
Un solitario Enrique Vera paseó por los jardines, acompañado de un gran termo con tereré (bebida parecida al mate) y más tarde se cambió para ir a la alberca a tomar un poco de sol.
El grueso del plantel comenzó a desfilar cerca de las 1:00 p.m., para pasar a comer del bufete.
Alejandro Argüello, Memo Ochoa y Rodrigo Íñigo compartieron el pan y la sal, y para seguir la convivencia se fueron a una de las albercas más privadas del hotel para charlar mientras tomaban sol, tirados en los camastros.
Al grupo se unió Juan Carlos Medina y Armando Navarrete y cerca de las 5:00 p.m., Óscar Rojas y Rafael Márquez Lugo.
Andrés Chitiva prefirió aislarse un poco y conocer el otro lado del hotel, mientras que Salvador Cabañas realizó una caminata por la playa.
Un inesperado chubasco los obligó a refugiarse en sus cuartos a esperar la hora de la cena, pues hoy las actividades iniciarán en punto de las 7:30 a.m. con acondicionamiento físico en la playa.
OSCAR ROJAS DESDE CANCÚN.Pocos fueron los que se levantaron temprano, sólo utileros y algunos integrantes del cuerpo técnico como Néstor Verderi, el resto fue apareciendo a lo largo del día.
Aunque tuvieron la oportunidad de tomar algún tour a Chichén itzá, Isla Mujeres o Tulum, nadie aprovechó la facilidad que les otorga el hotel, pues este tipo de paseos se encuentran incluidos al igual que alimentos y bebidas.
Juan Carlos Silva, Joaquín Martínez y Enrique Esqueda fueron los primeros en llegar al restaurante para desayunar y luego irse a caminar un rato por el hotel y la playa.
Un solitario Enrique Vera paseó por los jardines, acompañado de un gran termo con tereré (bebida parecida al mate) y más tarde se cambió para ir a la alberca a tomar un poco de sol.
El grueso del plantel comenzó a desfilar cerca de las 1:00 p.m., para pasar a comer del bufete.
Alejandro Argüello, Memo Ochoa y Rodrigo Íñigo compartieron el pan y la sal, y para seguir la convivencia se fueron a una de las albercas más privadas del hotel para charlar mientras tomaban sol, tirados en los camastros.
Al grupo se unió Juan Carlos Medina y Armando Navarrete y cerca de las 5:00 p.m., Óscar Rojas y Rafael Márquez Lugo.
Andrés Chitiva prefirió aislarse un poco y conocer el otro lado del hotel, mientras que Salvador Cabañas realizó una caminata por la playa.
Un inesperado chubasco los obligó a refugiarse en sus cuartos a esperar la hora de la cena, pues hoy las actividades iniciarán en punto de las 7:30 a.m. con acondicionamiento físico en la playa.
"En cada torneo siempre corres el riesgo de que a lo mejor traigan gente o la misma gente de casa que va subiendo y se salga del cuadro titular, entonces lo único que depende de mí es trabajar al máximo la pretemporada y pelear por el puesto en la temporada".