Con la presencia de Michel Bauer, Presidente del América, de Guillermo Ochoa, portero de las Águilas, así como Sofía Belmar, representante de GNP, y Claudio X. González, Presidente de Fundación Televisa, empresas que auspician dicho programa de Becas, se explicó que hasta el momento se han otorgado 65 apoyos para que jóvenes de escasos recursos, tanto mazahuas mexiquenses como tarahumaras de Chihuahua, tengan acceso a la educación preparatoria.
El proyecto consiste en que alguna personalidad le tira un pénalti a Guillermo Ochoa, si el portero detiene el tiro, GNP patrocina la beca, en caso contrario, lo hará Fundación Televisa; en cada tiro de castigo se otorgan 5 becas.
En el acto, Bauer resaltó la labor social que América cumple con estas acciones e incluso dejó la posibilidad abierta a los jóvenes mazahuas y tarahumaras sobre la probabilidad de tomar la beca de manera deportiva en el club.
Por su parte, Guillermo Ochoa aseguró que este tipo de labor es fundamental para ayudar a gente del país a desarrollarse, dados los escasos recursos con los que a veces cuentan, como es el caso de los mazahuas y tarahumaras.
"Es algo especial y estoy contento por participar en este proyecto por parte del Club América, es necesario apoyar en la educación de los jóvenes, es algo que necesita el país", mencionó.
Los resultados de este proyecto, antes mencionados, abarcan el periodo de septiembre a diciembre de 2008, en donde 45 mazahuas y 20 tarahumaras fueron los jóvenes beneficiados.
Durante la presentación, los jóvenes y niños mazahuas, acompañados por sus padres, realizaron un ritual para los organizadores del proyecto, con incienso, como muestra de agradecimiento.
Luego de escuchar las historias de vida y superación de decenas de niños y jóvenes de las comunidades mazahuas y tarahumaras, los jugadores del América se dieron cuenta de cuan afortunados son por poder realizar lo que más les gusta en la vida y por contar con una remuneración económica que les permite vivir sin sobresaltos.
Guillermo Ochoa, arquero de las Águilas, dijo que fue una motivación muy grande el haber conocido a estos indígenas, quienes acudieron al Centro de Alto Rendimiento para estar presentes en la segunda etapa del programa "Penalti por México".
Antes de entrenar, estos jóvenes convivieron con los jugadores azulcrema, quienes se sensibilizaron de la importancia que tiene la institución americanista no sólo a nivel deportivo, sino también social para mantener en pie estas causas donde se busca favorecer a los más necesitados.
"Mucha gente espera mucho de nosotros, ahora en la mañana nos dieron una plática y creo que le llegó al grupo, es una gran motivación el hacer goles y poder colaborar", explicó el cancerbero.
Cada uno de estos niños recorre varios kilómetros a pie, diariamente, para poder acudir a la escuela más cercana. Esta beca les sirve para transporte, alimentación y muchas veces para apoyar a sus familias, a fin de que no los saquen de estudiar para trabajar en el sostenimiento del hogar o en las jornadas del campo.A través de "Penalti por México", una serie de personalidades le tirarán desde los once pasos a Ochoa, y si el arquero del América detiene el cobro, GNP seguros otorgará cinco becas de 21 mil 600 pesos para apoyar a cinco niños mazahuas o tarahumaras.
Pero si Memo falla, el América cubrirá el monto de este apoyo, por lo cual cada pena máxima tendrá un costo de 108 mil pesos.
"Para nosotros es importante ayudar, también existe otro proyecto que se llama 'Goles por México', donde todo el equipo está involucrado y todavía nos quedan muchos partidos por delante y puntos por sumar", agregó Ochoa.
De septiembre a diciembre del 2008 se entregaron 65 becas; 45 a jóvenes mazahuas y 20 a tarahumaras, equivalente a 13 penales.
Para este año se continuará con el programa el que nuevamente el arquero americanista jugará uno de los roles principales.Antes de finalizar el acto, un grupo de indígenas obsequiaron a Ochoa, a Michel Bauer, presidente del América, Claudio X. González, titular de fundación Televisa y otros presente un collar de flores cultivadas en las comunidades, además de que también realizaron un ritual, agradeciendo a los cuatro puntos cardinales.