El América ya esta pensando en el futuro y para ello tomará decisiones totalmente egoístas con respeto al mundo exterior. Coapa se cierra, se blinda, se torna más amarilla que nunca y busca las soluciones en el interior del americanismo...
BRISTOL -- Para fines literarios más atractivos, podríamos llamarle "Proyecto Pelicano." Pero éste no es un proyecto literario, ni tampoco tiene que ver con algún tipo de cuento de espionaje, de espías y de terroristas. Éste es, simplemente, un proyecto futbolístico. ¿Qué tal, qué tal si le decimos "Proyecto Paloma"?, o quizá "Proyecto Canario", pero lo más adecuado seria denominarlo como "Proyecto Águila". Y aunque usted no lo crea, ese "Proyecto Águila" esta poniéndose poco a poco en marcha.
América buscará vencer a Toluca en liguilla
El banderazo definitivo podría ocurrir el domingo después del mediodía, cuando la historia de Chucho Ramírez llegue al final. El ultimátum fue lanzado desde hace ya algunas semanas. Incluía la clasificación, que el America logró de panzazo en el último suspiro y destacaba después, por lo menos, alcanzar la final del futbol mexicano.
El proyecto de Chucho Ramírez esta llegando al final de sus días en el americanismo a pesar de algunas voces del pasado, como la de Manolo Lapuente, quien en las ultimas horas se tiró una declaración al viejo estilo lapuentista: "El espectáculo del Chucho en el América está por comenzar". Pongamos eso en el anecdotario. Después de todo, es el mismo Lapuente que un día dijo que Cuauhtemoc era mejor que Zidane y el mismo Lapuente que consideraba que Aguirre fracasaría en Europa aceptando un contrato con el modesto Osasuna.
El América está replanteando su futuro. Está volviendo a inventarse sobre sus propias cenizas y está listo para comenzar, como lo anunció Michel Bauer en sus primeras horas al frente del club, otro proceso de reingeniería en vías de tomar, finalmente, el camino que todos sus fanáticos quieren.
"El Proyecto Águila" tiene características peculiares. Tiene tres puntos fundamentales para su ejecución:
1. Para empezar, les puedo garantizar que después de Chucho Ramírez, el América va a cerrar las puertas al arribo de entrenadores del exterior. Se acabaron los experimentos. No mas Ramón Díaz, no mas Rubén Omar Romano, no mas Luis Fernando Tena. El entrenador se buscará en casa, se experimentará, se harán duplas, se arriesgará con jóvenes aunque tengan que aprender sobre la marcha.
2. La escuela de fútbol del América recibirá un impulso con entrenadores de primer nivel, convenios con grandes equipos de Europa y además se tratara de reivindicar el orgullo de los niños por vestir la camiseta americanista.
3. Una figura de gran pasado americanista, que ya está en la empresa, se convertirá en el brazo derecho de Bauer. Ese hombre tendrá poder, decisión de contratación de jugadores y tendrá una comunicación abierta y directa con el cuerpo técnico del equipo.
Hay otros puntos interesantes en éste proyecto. Como el hecho de que la institución se mantendrá alejada de los "equipos satélite del Imperio". Es decir, no más altas y bajas vía San Luis o vía Necaxa. El América se manejará solo y de manera exclusiva a favor de sus intereses.
Me voy a permitir también soltarle algunos nombres que serán claves en los siguientes meses dentro de esta reorganización americanista. Usted acomódelos en los puestos que crea pertinente: Alfredo Tena, Juan Antonio Luna, Luis Roberto Alves "Zague" y Cuauhtemoc Blanco.
publicado: jueves, 13 de mayo de 2010
por David Faitelson