Lizbeth Rosas, diputada del PRD, sugiere que los equipos del DF solventen los dispositivos de seguridad en sus estadios, pues afirma que la SSP-DF gasta más 3 millones de pesos en cada juego
Para la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), el dispositivo de vigilancia que despliega en cada estadio de futbol, representa un gasto de aproximadamente 3 millones de pesos, “que no le cuesta ni un solo peso extra a los dueños de los clubes”, por ello, la diputada local del PRD, Lizbeth Rosas, subió al pleno de la Asamblea Legislativa un punto de acuerdo para incrementar dos puntos adicionales al ocho por ciento del Impuesto Sobre Espectáculos Públicos, que estipula el Código Fiscal del Distrito Federal.
De acuerdo con la perredista cada fin de semana la SSP-DF desembolsa “aproximadamente 3 millones de pesos para proporcionar seguridad alrededor de los estadios de futbol”, donde además la policía resulta insuficiente para encargarse de la protección de la ciudadanía, y por ello de “manera involuntaria” se descuida la vigilancia de las colonias del Distrito Federal.
“No sólo se desvían recursos económicos de las delegaciones para solventar el gastos que representa cada dispositivo de seguridad en los estadios, sino también, se expone a los habitantes porque la zona se queda totalmente desprotegida, y todo va por cuenta de la SSP-DF”.
Hasta ahora el Código Financiero establece que cada contribuyente deberá pagar un impuesto del 8 por ciento, sin embargo, la asambleísta propuso aumentar dos puntos más, para que dicha cantidad sea destinada directamente a la SSP-DF, y en el presupuesto 2011 de la Secretaria de Finanzas local y las Comisiones de Hacienda y Cuenta Pública etiqueten este recurso exclusivamente para proporciona servicios de seguridad pública de inmuebles que ofrezcan espectáculos masivos.
Además, lo que se busca es establecer que el pago por la seguridad en cada partido de futbol y eventos artísticos lo reciba directamente la SSP-DF y no la Tesorería.
“Es la que se encarga de los dispositivos de seguridad en el interior y exterior de los inmuebles, además de la vialidad en la zona, donde participan hasta más de cinco mil efectivos apoyados por patrullas y ambulancias, es obvio que ya no puede costear tanto gasto”.
Aún así, advirtió que este dos por ciento “sigue siendo bajo”, en comparación con las ganancias que cada estadio gana semanalmente. “El Estadio Azteca ha llegado a registrar ganancias superiores a los 12 millones de dólares anuales en conciertos de artistas internacionales, además de los encuentros de futbol. En el caso de los estadios Azul y el México 68 obtienen ingresos fijos por las entradas de los partidos que se celebran durante la Liguilla en el Distrito Federal. Así que tiene que pagar”.