lunes, 27 de mayo de 2013

A LA GRAN AFICIÓN AMERICANISTA

Las grandes hazañas en la historia del América han sido posibles gracias al impulso de la mejor afición de México.

Los aficionados, que son el alma del Estadio Azteca, hacen las jugadas decisivas. Sin el apoyo de los americanistas nunca habrían llegado los grandes triunfos del equipo.

Los que portan orgullosos la playera con esa pasión única de quien le va al América, los que hoy empiezan a amar la camiseta, los que festejaron campeonatos pasados, los que aguantaron ocho años de sequía, los que lloraron las eliminaciones dolorosas y los que rabiaron con los torneos para el olvido, pero que nunca, nunca pensaron siquiera en renunciar a sus colores. Ustedes son los grandes héroes. Sin ustedes no habría remontadas ni golazos, ni mística, ni juego espectacular, ni trofeos, ni nada.

La institución, su directiva, su cuerpo técnico y sus jugadores tienen una obligación permanente: estar a la altura de sus aficionados.

Los que defienden los colores de este equipo pueden fallar o acertar, ganar o perder, pero lo que nunca deben permitirse es desdeñar el orgullo, el empuje, la entrega de los millones de americanistas que hacen grande a esta institución.

A todos los americanistas que están con el equipo en las buenas, las malas y las peores, gracias. Hoy tenemos mucho que festejar.

Todos los que somos aficionados al futbol vivimos este domingo por la noche momentos de euforia y pasión. Fue un juego épico entre dos grandes equipos, que nos entusiasmó a todos los aficionados.

Hoy, gracias a su apoyo incondicional en el Azteca y desde sus casas frente a la televisión en todo el país y varias naciones del mundo, el América vuelve a hacer historia.

Hoy más que nunca, el compromiso para todos los que tenemos una responsabilidad en este club es muy clara: pase lo que pase, el americanista deja el cuerpo, el alma y más en la batalla.

¡Gracias, americanistas!

¡¡¡Arriba el América!!!