Otra cosa interesante es saber si el argentino Fernando Ortiz va a regresar a la titularidad, algo que sería importante para la línea defensiva. El jugador no estuvo en el Clásico y por un descuido defensivo se perdió el partido. Increíble que el jugador más constante no haya estado.
LOS JUGADORES NO HABLARON
DESPUÉS de que el América hizo el anuncio de su trabajo de fuerzas básicas con la Federación Holandesa, Jaime Ordiales se quedó a charlar un buen rato con la prensa, que le expuso sus necesidades de información, y el directivo se dio por entendido, pues el América es el equipo que menos apertura tiene con los medios de comunicación y muchas veces sólo le abre las puertas a Televisa, situación que se entiende, pero no se comparte.
Incluso cuando Michel Bauer llegó, habló de un trato diferente a los medios, lo que nunca se dio. ¿Qué tanto cuesta que un jugador del América hable cada día?
Desde que perdieron en el Clásico no han hablado en el nido de Coapa; en cambio, sí llegó una invitación para atender la conferencia con Johan Neeskens, a la cual la prensa acudió con mucho gusto, pero los jugadores no tuvieron el más mínimo interés de dialogar con los reporteros.
Ordiales había dicho que Fernando Ortiz quería hablar con la prensa, situación que desmintió el jugador, quien lo que menos desea es precisamente tener contacto con los medios de comunicación, ya que aquí no es como en Torreón, donde sólo asisten unos cuantos medios y no hay la misma presión. Matías Vuoso sabe bastante de este tema, por eso se fue del América.
Ortiz salió caminando de Coapa y dijo que hoy hablaría con la prensa, como también lo han dicho otros jugadores que cada vez se alejan más de los medios de comunicación, como si ese fuera el remedio de los malos resultados.
Hay nuevas personas trabajando en prensa que no han tenido el acercamiento adecuado con los medios, muestra de que no hay un verdadero interés, pero a final de cuentas los resultados ahí están y no los podemos callar: otra vez el América se podría quedar sin liguilla, sería el cuarto torneo consecutivo. De ser así, este club tendrá un nuevo apellido: fracaso.
Y la culpa no será de los medios de comunicación.