Como cada vez que se enfrentan, América y Necaxa no podrán evitar esa nube de morbo que los rodea por ser equipos de una misma empresa. Sin embargo, ahora más que nunca, el encuentro estará en el ojo del huracán, ya que los de Aguascalientes necesitan obligatoriamente de un triunfo para pensar en la posible salvación y, en el caso de las Águilas, conservar las esperanzas de calificar a la Liguilla, aunque ambas escuadras dependen de otros resultados.
Juan Carlos Silva, mediocampista azulcrema, indicó que él hará caso omiso a todo lo que se rumore antes del encuentro, puesto que nunca ha dudado que los dos conjuntos, como en anteriores ocasiones, buscarán la victoria de acuerdo a sus respectivos propósitos. Además, descartó que haya sido testigo de una orden que ponga en tela de juicio la honestidad y el espíritu deportivo del cotejo.
"Hay veces que se habla mucho que porque somos hermanos, pero en la cancha se olvida eso y cada quien quiere ganar y cada uno lucha para sacar un buen resultado. A mí la verdad no me importa lo que se hable, trato de no hacerle caso a eso; yo me concentro en el juego y cómo es que tenemos que trabajarlo para hacer un gran papel y sacar la victoria", afirmó el 'Torito'.
El juvenil mexicano sabe que los Hidrorrayos serán muy complicados, pero confía en que América conseguirá el primer triunfo de la campaña en casa en la última fecha. "Viene un Necaxa que, por supuesto, no quiere descender y va querer sacar una victoria, al igual que nosotros para conservar la esperanza de poder calificar. Así que será un partido duro, pero esperemos ganar", apuntó.
Silva reconoce que quedar fuera de la Liguilla, por cuarta vez consecutiva, no estaba en los planes del equipo y habría un sentimiento amargo por ello, pero reitera en que la esperanza la perderán al último. "Sería muy triste no poder calificar de nuevo, pero la esperanza ahí sigue, aunque luzca un poco complicada. Esperemos que todo se nos dé al final", puntualizó.