Ir a un Mundial no viene redactado en la carta para Santa por una sencilla razón, Esqueda sabe que ése es un lugar que tiene que ganarse con trabajo y esfuerzo, por ello lo único que solicita es salud para poder alcanzar así sus metas. "Quiero cumplir mi objetivo, me veo jugando el Mundial, tengo con qué y ojalá pueda seguir convenciendo al técnico nacional, por lo pronto seguiré trabajando y tratando de hacerlo de la mejor manera, sé que la última decisión la toma él, pero yo no dejaré nada de lo que me tenga que arrepentir después.
Sé que tengo que trabajar en todos los aspectos, pero creo que tengo la capacidad para enfrentarlos, obvio que ir al Mundial es una carga muy grande, pero al final de cuentas es futbol, la disposición y las ganas siempre van a estar".
El 2009 fue para él un año de logros, de momentos donde pudo consolidarse como futbolista y aparecer en la Selección Nacional, por ello cerrará acompañado de su familia, en Querétaro, agradeciendo que hoy es un hombre que ha comenzado a trazar un camino en el futbol nacional. "Yo lo que había pedido era oportunidad, minutos y se me dieron, también llegó una convocatoria a la Selección que me hace ver cosas a futuro y ver que puedo conseguir lo que me proponga, acabé muy contento este año pero no me puedo quedar con lo que hice, tengo que tratar de hacer que mi equipo y México, si tengo la oportunidad, trasciendan y estén dentro de los mejores lugares.
"Y en lo personal quiero trabajar para ser mejor y trataré de dejar algo para que la gente me recuerde en América y en la Selección, es importante trascender sobre todo porque no soy una persona conformista por eso quiero dejar un recuerdo de mí", declaró Esqueda, quien estará en casa con su familia y su futura esposa Anaid, festejando la Navidad.