Cuando un entrenador está en la cuerda floja en la Argentina, las encuestas preguntan: ¿debe quedarse o debe irse? En México, la salida de Ramón Díaz de América era tan anunciada que el diario Ovaciones había publicado un sondeo sobre el entrenador argentino: "¿Debe renunciar o ser despedido?", se preguntaba. El 44% de los 1600 votantes opinaron que debía renunciar, mientras que el 38% decía que debía ser despedido. Un 11% dijo no estar interesado, y un 6%, que merecía otra chance.
Finalmente ayer, Michel Bauer, presidente de las Aguilas, expresó: "La directiva acaba de comunicarle a Ramón Díaz que queda separado del club América. Los resultados no se han dado como lo pensamos, lo importante son los resultados y llegar a la Liguilla; en eso estamos pensando y por eso tomamos la decisión". Y uno de los candidatos a reemplazarlo es otro argentino: Américo Gallego.
La salida sucedió dos días después de la caída como local por 3-1 con Pachuca, derrota que cerró un paso muy flojo del DT riojano por el club mexicano. Asumió como entrenador en junio pasado, y comenzó el año con la eliminación del torneo Interliga. En total, dirigió 21 partidos, de los cuales ganó seis, empató siete y perdió ocho.
"Quiero agradecerle al club América, al presidente, al periodismo y al público. Me siento en deuda por no haber cumplido con el objetivo, pero me siento tranquilo por haber hecho un trabajo enorme, con un proyecto que seguramente continuará porque queda un plantel de jerarquía", dijo Díaz en su último contacto con la prensa como DT de América.
