La lluvia y el exceso de velocidad causaron el accidente del jugador Arnhold Rivas, del América, la madrugada del lunes en el kilómetro 326 de la autopista México-Nogales, según el parte que rindió el Sub Oficial Encarnación Mendoza, del destacamento 66 de la Policía Federal de Caminos. “De milagro están vivos”, comentó a La afición el oficial; pese que Arnhold, su padre, y una tercera persona pudieron perder la vida en la aparatosa volcadura, de no ser por los primeros auxilios que recibieron en el lugar de los hechos, luego de que la camioneta en que viajaban quedara destrozada.
Arnhold fue localizado a 20 metros del vehículo tras salir del mismo en una serie de volteretas: “Fue en el kilómetro 326 (estaban por llegar a la caseta de Ecuandureo, Michoacán), de la carretera México-Nogales, a las 2:30 de la mañana”, detalló Encarnación Mendoza.
¿Por qué ocurrió el accidente? “En el peritaje, consideramos que fue el factor humano, la velocidad originó que perdiera el control del vehículo; quien iba manejando era el papá del futbolista, Eligio Rivas. Había lluvia, toda la tarde y noche estuvo así, y con lluvia la carretera se vuelve resbalosa y peligrosa; en estos tramos hay que conducir a 110 kilómetros, pero con lluvia se tiene que disminuir a 80 kilómetros, por seguridad. Consideramos que el señor venía a una velocidad de aproximadamente 140 kilómetros por hora”.
¿Qué vehículo era? “Una camioneta Nissan Murano, modelo 2004”.
¿Cómo quedó la unidad? “Nada más al verla uno se da cuenta de la velocidad a la que venían, quedó en carriles de circulación contrarios; de milagro están vivos”.
¿Pudo ocurrir algo peor? “Arnhold salió disparado de la camioneta, y los paramédicos nos decían que lo encontraron en un barranco, aproximadamente a 20 metros de donde quedó la camioneta. ¡Estuvo muy fuerte!”.
¿Los tres ocupantes tenían puesto el cinturón de seguridad? “El señor Eligio sí, Arnhold no llevaba puesto el cinturón de seguridad por eso salió disparado; había una tercera persona que sí llevaba el cinturón, y ambos quedaron dentro del vehículo, pero Arnhold fue encontrado a 20 metros, en un desnivel”.
¿El tramo donde ocurrió el accidente es peligroso? “No, es seguro, pero no moderan su velocidad con la lluvia, se confían y como vienen en carros nuevos y la autopista es muy buena... pero no medimos las consecuencias que traen consigo la velocidad”.
¿Estaban conscientes? “Sí, platicamos con el conductor, estaba asustado y preocupado, porque su hijo estaba grave, y con él no pudimos hablar precisamente, porque era el más delicado. Se les trasladó al hospital Santa María (de Zamora, Michoacán) y debido a la gravedad de sus lesiones y a petición de ellos fueron llevados a Guadalajara, Jalisco”.
El parte médico en Guadalajara
El padre del futbolista, Eligio Rivas, sufrió fractura de húmero, y el último acompañante fractura de pelvis, el mismo fue atendido y hospitalizado en Zamora.
La situación del americanista Arnhold fue reportada ayer por la tarde como estable, permaneció las primeras 24 horas en terapia intensiva y en piso estará 4 días hospitalizado, a partir de hoy.
El neurocirujano, Arturo Molina, encargado de la intervención quirúrgica –que inició ayer a las 12:30 de la tarde y duró casi dos horas– a la que ayer fue sometido explicó que la operación fue un éxito, luego de varias horas en las que se especuló sobre el mal estado en que Arnhold se encontraba.
“Está todo bien, hay que esperar un poco, la operación no es tan traumática, pero hay que ver cómo va su cerebro después por la contusión que trae en la parte frontal, él ya está en terapia intensiva, no porque esté grave, sino porque está mejor vigilado ahí. Se le quitó un fragmento de hueso, y el coágulo estaba abajo del hueso, entre la duramadre, era un hematoma epidural. Se le hará un estudio de resonancia en dos días más para saber la magnitud del golpe”, aseveró el neurocirujano, Molina.
Por la tarde de ayer, arribó a Guadalajara el médico del América, Alfonso Díaz, quien reiteró el diagnóstico antes citado por su colega Molina.
La primera atención hizo diferencia
El médico José Gutiérrez, de la Clínica Santa María de Zamora, Michoacán, fue el primero en prestar atención a Arnhold, tras el accidente. “Yo lo recibí y estaba consciente, pero eso no quería decir que estuviera bien, llegó en estado somnoliento, desorientado, sí tenía una conversación sencilla, pero se veía que su estado neurológico se estaba deprimiendo, sus signos vitales se estaban deteriorando, también su conciencia, estaba somnoliento y eso era grave. La decisión de pasarlo a Guadalajara fue porque no tenía neurocirujanos en ese momento”. El especialista detalló la atención que dio.
“Lo pasé a tomografía y el cuadro clínico era un trauma cerebral agudo, me di cuenta que tenía un hematoma intracraneal que requería intervención. Se le dio un tratamiento de sostén, a base de diuréticos para bajar un poco la presión, oxigenarlo para que mejorara un poquito el edema y que no se deteriorará más. Eso nos dio un tiempo muy bueno para moverlo, hacerle el estudio preliminar y operarlo después”. Agregó el galeno que Arnhold tenía una herida de casi de cinco centímetros en la parte posterior del cráneo y contusiones en la columna vertebral. El traumatólogo reveló que Rivas salió rumbo a Guadalajara, alrededor de las 3:30 de la mañana; sin embargo, llegó después de las 7:30, porque la ambulancia tuvo que ir lenta, debido a que su padre Eligio Rivas insistió en viajar con él e iba fracturado.
“Hicieron mucho tiempo, porque se quiso ir el papá; traía una fractura de un húmero, del antebrazo derecho y una herida en el dorso de la mano derecha, se pudo haber atendido aquí, pero no quiso y eso entretuvo más el viaje. Hablé como a las seis y pregunté: ‘¿ya están allá’’ y no iban ni a medio camino, ¿porqué?, porque el señor iba muy lastimado y la ambulancia no podía darse prisa”.
Dato Varios amigos de Arnhold acudieron al hospital en Zapopan a manifestar a la familia su apoyo: Marcelo Alatorre, Elgabry Rangel, Julio Nava y otros.