Arnhold fue localizado a 20 metros del vehículo tras salir del mismo en una serie de volteretas: “Fue en el kilómetro 326 (estaban por llegar a la caseta de Ecuandureo, Michoacán), de la carretera México-Nogales, a las 2:30 de la mañana”, detalló Encarnación Mendoza.
¿Qué vehículo era? “Una camioneta Nissan Murano, modelo 2004”.
¿Cómo quedó la unidad? “Nada más al verla uno se da cuenta de la velocidad a la que venían, quedó en carriles de circulación contrarios; de milagro están vivos”.
¿Pudo ocurrir algo peor? “Arnhold salió disparado de la camioneta, y los paramédicos nos decían que lo encontraron en un barranco, aproximadamente a 20 metros de donde quedó la camioneta. ¡Estuvo muy fuerte!”.
¿Los tres ocupantes tenían puesto el cinturón de seguridad? “El señor Eligio sí, Arnhold no llevaba puesto el cinturón de seguridad por eso salió disparado; había una tercera persona que sí llevaba el cinturón, y ambos quedaron dentro del vehículo, pero Arnhold fue encontrado a 20 metros, en un desnivel”.
¿El tramo donde ocurrió el accidente es peligroso? “No, es seguro, pero no moderan su velocidad con la lluvia, se confían y como vienen en carros nuevos y la autopista es muy buena... pero no medimos las consecuencias que traen consigo la velocidad”.
¿Estaban conscientes? “Sí, platicamos con el conductor, estaba asustado y preocupado, porque su hijo estaba grave, y con él no pudimos hablar precisamente, porque era el más delicado. Se les trasladó al hospital Santa María (de Zamora, Michoacán) y debido a la gravedad de sus lesiones y a petición de ellos fueron llevados a Guadalajara, Jalisco”.
El padre del futbolista, Eligio Rivas, sufrió fractura de húmero, y el último acompañante fractura de pelvis, el mismo fue atendido y hospitalizado en Zamora.
La situación del americanista Arnhold fue reportada ayer por la tarde como estable, permaneció las primeras 24 horas en terapia intensiva y en piso estará 4 días hospitalizado, a partir de hoy.
El neurocirujano, Arturo Molina, encargado de la intervención quirúrgica –que inició ayer a las 12:30 de la tarde y duró casi dos horas– a la que ayer fue sometido explicó que la operación fue un éxito, luego de varias horas en las que se especuló sobre el mal estado en que Arnhold se encontraba.
“Está todo bien, hay que esperar un poco, la operación no es tan traumática, pero hay que ver cómo va su cerebro después por la contusión que trae en la parte frontal, él ya está en terapia intensiva, no porque esté grave, sino porque está mejor vigilado ahí. Se le quitó un fragmento de hueso, y el coágulo estaba abajo del hueso, entre la duramadre, era un hematoma epidural. Se le hará un estudio de resonancia en dos días más para saber la magnitud del golpe”, aseveró el neurocirujano, Molina.
Por la tarde de ayer, arribó a Guadalajara el médico del América, Alfonso Díaz, quien reiteró el diagnóstico antes citado por su colega Molina.
El médico José Gutiérrez, de la Clínica Santa María de Zamora, Michoacán, fue el primero en prestar atención a Arnhold, tras el accidente. “Yo lo recibí y estaba consciente, pero eso no quería decir que estuviera bien, llegó en estado somnoliento, desorientado, sí tenía una conversación sencilla, pero se veía que su estado neurológico se estaba deprimiendo, sus signos vitales se estaban deteriorando, también su conciencia, estaba somnoliento y eso era grave. La decisión de pasarlo a Guadalajara fue porque no tenía neurocirujanos en ese momento”. El especialista detalló la atención que dio.